Hay canciones que nunca morirán.
Inmortales
Maicol
Mi amigo Frankie de Leonardis me manda este «Mike in the mirror». Me había propuesto no hablar del ídolo caído, pero no puedo evitarlo. Ninguna otra estrella de la música habrá suscitado tantas sensaciones contrapuestas como Michael Jackson. Admiración y rechazo (sobre todo en la última época) se han mezclado siempre a su alrededor. Quizás sea eso lo que él notaba y lo que seguramente le llevó hasta el callejón sin salida. Quién lo sabe. Y, sobretodo, ¿quién hizo algo en serio para salvarle?
No puedo entender que un hombre, por muy megaestrella que sea, no disponga de dos o tres amigos de los de verdad que puedan decirle: «mira maicol, déjate ya de operaciones y rollos. Ven a cenar con nosotros, enorgullécete de lo que has conseguido, manda a tu padre a freír espárragos, sacúdete de encima a los que te chupan la sangre y canta. Canta, baila y disfruta que hay gente que no cobra ni mil euros al mes hombre». Una buena conversación a tiempo, quizás hubiera permitido que el hombre del moonwalk, tocara con los dos pies en el suelo.
En cuanto al tratamiento de su muerte en los medios… ¿de verdad alguien creía que el periodismo actual iba a respetarle?
El maestro da el golpe
Mientras otros presentadores se mudan a Los Angeles para sus programas en horario de late show, el maestro David Letterman sigue fiel a sus orígenes y no se mueve de su New York y hasta da el golpe cuando quiere. Hace poco invitó a Paul McCartney para que tocara una canción en la marquesina del Ed Sullivan Theatre, desde donde Letterman emite su programa. Ahí queda eso.
Proceso creativo
Resulta muy importante y, porqué no decirlo, esclarecedor, conocer el proceso creativo de uno de los grandes artistas del siglo. Estamos hablando del recordado Fary.
¿Pero a mi me gustan U2 o no?
Siempre me pregunto lo mismo cuando salgo de uno de sus conciertos. ¿Me gustan sólo las canciones clásicas y lo que voy es a ver el circo tecnológico que tienen montado? ¿Voy porque hay que ir? ¿Porqué le disculpo siempre a Bono que sea un insistente profeta de las causas solidarias y globales?
Aquí, una reflexión: ¿se han fijado que muy pocos se toman en serio su parte mesiánica? La gente suele decir: «muy bien el concierto, pero cuando Bono se pone a hablar y a pedir un ‘global kiss’… uff». Pero allí estábamos todos. Esperando el «Sunday bloody sunday» o «When the streets…» y todos los hits que queríamos revivir. Nos comimos el último LP, se pagó una buena pasta por los tickets y Bono, mago del marketing, se calzó la camiseta del Barça.
¿Nos creemos que estaba encantado con Barcelona o lo entendemos como una parte de la ceremonia? A mi me gusta el rock, las canciones buenas y los artistas que desprenden verdad, sudor, pocas pamplinas y diversión. Eso es lo que me gusta. No necesito que conecten con el espacio sideral para que los astronautas digan que todos somos iguales.