Sorpresa: me informa Susana de BFN que Coque Malla vuelve a la arena. Pincho en Youtube. Este es el tema. Respira rock por cada pixel. Bienvenido Coque. Estás invitado.
Coque Malla
¡Ese Langui!
Los premios molan, cuando se los dan a gente que mola. Es el caso del Langui de La Excepción que se ha llevado para Pan Bendito, dos cabezas de pintor en su debut como actor y autor de la canción de «El truco del manco». ¡Sí señor! Es el triunfo del riesgo, del esfuerzo, de la valentía y de la perseverancia. Y eso no es todo. Cuando estuvimos con ellos en su local de Madrid, nos explicaron como están luchando por recuperar el control de su música y de su trabajo, después de que la industria, en su desmoronamiento, les quería estafar. La Excepción sacará su nuevo disco por internet en marzo, demostrando que si defiendes lo tuyo, aunque cueste, siempre tienes las de ganar. Vale la pena vistar su web www.laexcepcion.net, y apoyarles con toda nuestra energía.
Entrevista en Buenafuente.
Echar de menos
Somos contradictorios. Cuando trabajamos, estamos deseando perder de vista a nuestros compañeros. Fantaseamos con las vacaciones y las mil cosas que vamos a hacer. Luego, la realidad nos demuestra que echamos de menos a esos seres que nos acompañan once meses al año. Como será la cosa que me dio por pintar a Joan Eloi. Vale, yo estoy mal, pero, se ha entendido lo que quería decir, ¿no?
Fin del mundo con Pink Floyd
Me lo temía: el fin del mundo lleva banda sonora. Concretamente Pink Floyd. Jode un poco porque nos vamos todos sin despedirnos, pero mejor Pink Floyd que King Africa. Esta es la recreación del impacto de un pedazo de meteorito contra la Tierra. Ahora entiendo un poco mejor a los dinosaurios. ¡Qué susto por Dios!
No gano para sustos
Primero, los fenómenos paranormales que coincidieron en un solo programa: cae una lámpara del techo, una gata en celo maúlla debajo de la grada… Intento no darle importancia y salgo a tomar el aire unos minutos. ¿Qué me encuentro? Pues al guitarrista de AC/DC que se parece a Berto, dando saltos con una guitarra imaginaria. No gano para sustos, francamente.