Con una Polaroid hecha en Brasil, un poco de pintura y un mucho de añoranza, salió esta pieza. Es pequeña, aparentemente, pero ocupa un espacio (muy grande) en mi memoria.

Con una Polaroid hecha en Brasil, un poco de pintura y un mucho de añoranza, salió esta pieza. Es pequeña, aparentemente, pero ocupa un espacio (muy grande) en mi memoria.
Otra obra pintada a medias con mi hija. Puede que sea lo que más me gusta hacer. Arte a cuatro manos, que se relaciona, impulsivo, sin prejuicios y que captura un momento para siempre. Este es de 2017, cuando todo era… era… diferente.
Memoria de verano. Libreta de trazos, catálogo de impulsos. Una cosa (quizás) lleva a la otra.
Puntos, puntos, puntos.
Esta es la época del color y los puntos suspensivos.
Nueva etapa, más color, más ganas, más abstracción, más luz…
De repente te cogen muchas ganas de pintar, seguir una idea, un camino y probar. Disfrutas haciéndolo y pasan las horas volando.