Saber lo que es saber, no sabemos nada

Martes, 30 de octubre de 2012

Berto Romero y Andreu Buenafuente
Pues eso: que no sabemos nada pero podemos hablar de todo. Hablar por no callar y para reír. Muy importante esto último. En realidad es nuestro oficio. Decir muchas tonterías, a ver si en este desvarío logramos la risa y un puñado de verdades que no dejan de ser las nuestras. Así hemos planteado el próximo proyecto teatral que estas Navidades aterriza en Barcelona. «Nadie sabe nada«. Improvisación en estado puro. Complicidad a toneladas con este hombre que aparece en la foto con un servidor y que, visto así, no das un duro. Pero luego… luego resulta que es muy gracioso y consigue que nos realimentemos, nos superemos mútuamente. Eso no tiene precio. Bueno, sí lo tiene porque saldrán a la venta las entradas.

¿Serán monólogos? No exactamente. Serán conversaciones con monólogos dentro, con mundos dentro. Conversaciones rellenas. Improvisación, un espectáculo diferente cada noche, sorpresa, mucha sorpresa que es lo que más me gusta en la vida. ¿A ti no? Nadie sabe nada.

Mayumana

Lunes, 10 de septiembre de 2012

Siempre es bueno, de vez en cuando, tirarse a algunas piscinas profesionales nuevas y refrescantes. Probar con otra gente, interactuar, aprender… Eso es lo que pensé cuando los de Mayumana me ofrecieron adaptar para el público español su nuevo espectáculo «Racconto». «¿Por qué no?» pensé. Y a la piscina que me tiré.

Descubrí un montón de cosas. Descubrí que Mayumana tiene una bonita historia llena de pasión por el espectáculo que empezó hace más de dieciséis años y que les ha llevado a ser una compañía de referencia en el mundo. Aglutinan gente de más de veinte países con su lenguaje universal: el ritmo. Y siguen y siguen. Son hospitalarios, respetuosos con todos, abiertos a la sugerencias y a las aportaciones en el terreno creativo. Así es muy fácil y provechoso el trabajo. Esto muy contento de haber vivido esta colaboración que verá la luz a partir de octubre en los teatros españoles.

Quisiera agradecer, también, el trabajo de mis compañeros Merche Alvarez y Xavi Cassadó y a la gente de TRUC comunicación que me han ayudado en la colaboración. Gracias y a disfrutar.

En Mayaumana

Estocada a la cultura

Jueves, 30 de agosto de 2012

Cuando no te tomas en serio la cultura, o la ves como una amenaza, o sencillamente no te interesa que la gente sea más culta, más lista, más crítica y abandone el aborregamiento, puedes tomar medidas como las del aumento del IVA. El aumento sin precedentes es una estocada en toda regla al mundo del espectáculo. El cine español, tocado desde hace tiempo, quizás no se recupere. El teatro, un nido de entusiastas, sufridores y apasionados del oficio, está que alucina. «¿Cómo vamos a subir las entradas en la situación actual?», se repiten como un mantra todos los afectados. ¿Qué pasará? Que no se podrán subir y, como ya sugirió un lumbreras del Gobierno, habrá que asumir y absorber la subida, ganar menos y, en muchos casos, abortar infinidad de proyectos y de producciones.

Si a eso le sumas que hay un montón de ayuntamientos que no pagan, ya tienes otro sector canino y con los pelos de punta. Un sector que será un reflejo de la sociedad: no habrá clase media. Solo quedarán megaproducciones. La infantería de la cultura (actores, técnicos, productores, managers, pintores, escritores de ventas modestas, artistas noveles…) todos a sufrir. No vale la excusa de que «en tiempos de crisis, antes un hospital que una exposición». Eso es demagógico e interesado. No hay que llegar ahí, porque es evidente y palmario. El cortoplacismo nos impide proyectarnos unos cuantos años más adelante. Habremos superado la crisis (estafa) sí, pero seremos unos tontos a las tres. Y todos nos tememos que al Gobierno eso no le molesta.

«El Berenjenal» en Interviú.

Le decían teatro

Martes, 3 de abril de 2012

Ya me habían avisado: «cuando vayas de gira con el teatro, verás cosas que ni te imaginas». Pues sí, efectivamente. Estuvimos en Madrid, en el teatro Capitol de la Gran Vía. Bonito por fuera, inacabado por dentro. Nos dijeron que todo estaría a punto y no fue verdad. Estaba en obras. Ya pueden imaginar la incomodidad que suponía para todo el equipo. Y el peligro. ¡Si lo sé me llevo el casco! Aquí ven el esforzado compañero de sonido. Así es como pasó toda una semana. Y el público, con el abrigo puesto porque hacía un frío de mil demonios. Si yo fuera el propietario de este teatro me hubiese disculpado. Él no. Él hizo todo lo contrario.

«Fotodiario» en El Periódico

Teatro Capitol

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