Apoyar y disfrutar de la música en directo, nos regala momentos inolvidables, mágicos. Como el encuentro de Coque Malla e Iván Ferreiro, interpretando un tema del primero en Late Motiv. Un tema («Me dejo marchar») aparentemente pequeño pero muy poderoso y cargado de sentimiento. La canción, unió a los dos amigos en una especie de trance, de ceremonia de complicidad maravillosa. Luego hablamos de esa camaradería, del placer y también de los temores de cantar juntos, donde uno siempre canta lo del otro. Con respeto, con cariño. Coque e Iván se quieren, se cuidan y están, los dos, en su mejor momento. No sé si es madurez como siempre les digo o plenitud o sencillamente, disfrute. Los años les permiten disfrutar y crear mejor que nunca. Algo que celebramos sus seguidores.
Amigos y músicos
Radio en la tele
El equipo de arte de «Late Motiv» se inventó un maravilloso decorado. Radio dentro de la tele. Un genial Raúl Pérez lo puso muy fácil y, claro, usamos nuestra complicidad y un buen guión para hacer nuestro particular homenaje a la radio que nos parió. Porque así fue y lo tengo presente cada día, cada noche. Ahí ando con Berto en el «Nadie», treinta años después. No quiero dejarla nunca. No puedo. Hermanarla con la tele fue algo mágico y lo volveremos a hacer. ¡¡¡Vaya juguete nos han regalado!!!
(Foto: Cristina Alvarez. Late Motiv)
La ‘garantía Fernández’
Es una garantía.
Sabes, perfectamente, que David Fernández te dará un buen espectáculo cada vez que pisa un plató. Ya sea con el indescriptible Chiki Chiki o con cualquiera de los cientos de personajes que brotan de esa mente y ese cuerpo especialmente dotados para la comedia.
David es un clown televisivo. Y la risa empieza en los ensayos. Cada visita suya es una alegría para el equipo y para los espectadores. Le conozco y trabajo con él desde hace más de una década y siempre, siempre me sorprende, me supera y me divierte. David no falla. Vive para buscar la risa y nos hace más felices a todos. Eurovisión solo fue la punta del iceberg. Gracias compañero.
Personas que abren puertas de mi camerino
Vinieron primero uno y después el otro. Alberto, de producción en ‘Late Motiv’ con una camiseta de la Nasa y una gorra con un burro. Bien. Luego Bob, el subdirector, con una camiseta larga y el símbolo del dólar. Pensé que todo respondía a un plan pero no.
Todo el mundo viste como le da la gana y yo, desde el sillón de mi camerino, asisto a ese abrir y cerrar de puerta como el que asiste a un desfile privado de moda. Moda urbana, casual, iconográfica o qué sé yo. Y yo con traje oscuro…
San Chiquito
Chiquito que estás en los cielos (después de los dolores).