Nada, que me lié, me lié y acabé escaneándome la cara. Es que lo del tiempo libre es terrible…

Berto se parece a mucha gente o mucha gente se parece a Berto. Esto es un hecho. No paran de llegar fotos de gente que dice haberlo visto por el mundo, en cualquier lugar.
Lo más inquietante es que se me «apareció» una mañana en mis tostadas. ¿Increíble verdad? Mucho más si tenemos en cuenta que yo no como tostadas.

Una mañana, por casualidad, hice un importante hallazgo botánico. Esta hierba del camino ha visto como le florecían unas extrañas bolsas. No me digan que no parecen los testículos de seres de otras galaxias. Estoy pensando el nombre que le voy a poner y escribiré a la revista «Nature». Estos días se dan los premios Nobel, ¿no?

Es lo que tienen los fines de semana con lluvia. Me paso los días en casa, dibujando y pasan cosas raras.

Hoy volvemos a la carga que tenemos por delante cuatro programas como cuatro soles.