Le pregunté a un africano como se escribía café en swahili. Lo escribió en su mano y me lo mostró. Ni iPhone, ni wifi, ni bluetooth, ni ostias.

Le pregunté a un africano como se escribía café en swahili. Lo escribió en su mano y me lo mostró. Ni iPhone, ni wifi, ni bluetooth, ni ostias.

Algún día. Seguro. Porque acabará el invierno y vendrá el buen tiempo. Si, ya se que todavía queda mucho pero no se me ocurre otra manera de combatir la «ola siberiana» que la imaginación. Esto es Formentera (sin italianos).

Lo sabía. Ya están aquí. La prueba:


