Mirar hacia abajo y descubrir que una mujer te mira. Una foto de carné olvidada o perdida. Una colilla al lado como si alguien se hubiera cansado de esperar ahí. Y la mujer sigue mirando desde un carné imposible. No pude hacer otra cosa que recogerla. La llevo encima y así puedo acordarme de alguien que no conozco.
Una mujer en la calle
A veces veo arte
Lo veo por todas partes, en el lugar más inesperado. Supongo que es algo obsesivo, una especie de fijación. Me gusta el arte casual, el accidental, el fortuito. Descubrí una tabla de planchar abandonada en un contenedor. Eso ya «era» una foto para Captura. Pero luego me acerqué a la propia tabla, enmarqué la lona quemada por el uso (y el abuso) y allí «había» otra pieza. Pareja de ases. Una buena tarde. Me fui y allí lo dejé todo. Ingnorando el incalculable valor de todo aquel arte. No crean que no lo pensé pero luego me imaginé llegando a casa con todo aquello e intentando dar explicaciones. Así que lo descarté y pensé que sería mejor que quedara entre ustedes que leen esto y un servidor. Sigo buscando.
Un sufrido empleo
El duro trabajo de los modelos publicitarios para bancos. Ellos y ellas le ponen toda la ilusión pero luego viene la gente e «interviene» las fotos. Normalmente las empeora.
Pero los modelos siguen con su sonrisa anunciando productos que nadie se cree para bancos en los que nadie confía. Muy duro todo.
¿Amenaza o consuelo?
Perros y dueños
Extraña tipografía (y ortografía) para un problema universal: los perros que orinan por doquier. Visto en Barcelona.