Si te gusta el fútbol, te tiene que gustar la selección. Es un gozada verles jugar. Si eres del Barça, tienes que estar orgulloso de como juega la selección, porque es un reflejo, una proyección, otro reconocimiento más. Yo creo que el debate identitario español, catalán o vasco, debería respetar y no manosear la selección. En todos los aspectos y desde todos los ángulos. Sin imperialismos, sin sombras de ningún tipo. La controversia nacionalista no la arreglará la selección. Eso se trabaja en el parlamento, en otros ámbitos, con amplitud de miras y espíritu conciliador. Respetando todas y cada una de las sensibilidades que conforman el estado español. Un trabajo para el que no todos están preparados. Es otro asunto y muy importante.
Pero el fútbol… El fútbol mejor dejarlo al margen. Y disfrutarlo. La cabalgada de Alba, el cerebro sensato de Xavi, la genialidad normalizada de Iniesta, Cesc, Busquets, Piqué, tantos… Es fútbol y del bueno. Histórico, legendario. Ellos son futbolistas, no embajadores. No les pidamos más con lo que nos han dado. Soy del Barça y me gustó verles coronarse una vez más. Fútbol, fútbol, fútbol… Gracias.