Con «A», eh! Fallar.
He fallado en mi afrenta a Berto, con lo de poner una entrada o dos cada día. Lo reconozco. Si es que no paro, aunque algunos puedan pensar que solo trabajo una hora y media cada noche. Tengo más cosas en la cabeza de las que puedo pensar y decir. Solo están dentro de la cabeza. Dando tumbos.
Estamos ultimando la nueva entrega de monólogos. Tenemos nuevo libro y puedo avanzar que la imagen de la portada va a sorprender.
Estamos apurando los últimos días de exposición de Hell and heaven en la Galeria Senda de Barcelona. Si lo quieres ver, queda muy poco. Sigo dibujando. Y mucho. El Terrat prepara bastantes programas y en la medida de lo posible, intento ayudar aunque cada dia sepa menos de televisión.
Me preguntaban los amigos de «La rosa de los vientos» en Onda Cero que cómo era un día mío normal. Buf!!! Es que mis días no son normales. Y las noches menos.
El miércoles estuvimos viendo al monologuista Toni Moog. Me gusta mucho porque es diferente. Es como si Antonio Ozores hubiera nacido en los setenta. Toni es incorrecto y se agradece. ¡Ya está bien de tanta corrección, hombre! En la sala donde actuaba Toni, una mujer insistió en que la conocía. Y no es verdad. Me sucede muy a menudo. Me dicen: «Tú no te acordarás porque tienes un montón de cosas en la cabeza, pero sí.» Y yo: «Que no». Porque puede ser que tenga la cabeza repleta, pero en lo de las caras no fallo. Si no la conozco, no la conozco.
Hoy, en el gimnasio, estaba sudando como un cerdo y se me acerca un chaval, cámara en ristre: «¿Te puedo hacer una foto?». «Hombre, pues no. Aquí no por favor». Se ha ido como pensando «¡Qué raros los de la tele! Me ha fallado».