Cuando ruedas doce horas diarias durante seis semanas, cuesta mucho resumir. Todo es intensidad, experiencia, reto, compañerismo… Muchas cosas. Todas buenas. Agotadoras pero inolvidables. El lunes iniciamos la última semana en Proverzo que en realidad es Santa Pau donde estuve hace veinte años. Un pueblo precioso, medieval, con gente maravillosa que son un personaje más de la peli. No se me ocurre un sitio mejor para debutar. «El pregón» ya es un realidad, todavía inacabada, que nos envuelve, nos obsesisona y nos divierte.
La película
Jueves, 17 de septiembre de 2015