Atención, metáfora: puede que lo de Bankia sea la caja negra donde encontremos la explicación del batacazo económico de este país, de ese accidente que ha descacharrado nuestra economía hasta dejarnos averiados en la cuenta de Europa y del mundo. En esa caja negra encontraríamos la contrastada inoperancia de los políticos cuando se meten a banqueros. Si los banqueros ya no saben hacer bien de banqueros, imagínate a los políticos…
Lo primero sería reconocer el accidente (dignificando a sus víctimas, que somos todos) y no marear más la perdiz. Ese Rodrigo Rato diciendo que la deja bien es de vergüenza ajena. ¡Pero si se sabe todo! ¡Si las cuentas supuran activos tóxicos! ¡Si casi no queda un banco bueno! ¿A quién quieren engañar? El Gobierno la va a rescatar. Se le ve a la legua y, otra vez, enmascarar esas y otras intenciones no hará otra cosa que encender aún más a la gente.
Reconoce el error, pasa de la imagen exterior y de los mercados. Ponte a trabajar en una dirección clara, sanea el maldito sector bancario y reactiva las financiaciones para que el tejido empresarial pueda respirar, para que la sociedad pueda plantearse un futuro a corto plazo.
Si no se va de cara, lo de Bankia es una caja negra o, algo peor, una caja de Pandora versión Tim Burton de donde van a salir tempestades. Y, por favor: bájense los sueldos, que hay cinco millones de parados. Muchas gracias.
«El Berenjenal» en Interviú.