Todo el mundo me felicita por los Goya. Tengo la impresión de que he ganado uno cuando, en realidad, lo que me ha tocado es una responsabilidad. Pero bueno. Algo de premio sí que tiene. El premio de poder presentar la gala a nuestra manera y pasar un buen rato con los amigos del cine español. Hace semanas que ya estamos trabajando y quedan… ¡tres meses!
De momento se agradece la complicidad de la Academia con Álex de la Iglesia al frente que, cada vez que me ve, me ata a una silla. Espero estar a la altura de lo que se espera de mí.