Mi padrino

Miércoles, 13 de enero de 2010

Con Gala

Mi padrino televisivo se llama Antonio Gala. Nunca falla. Vino el primer día de nuestra pequeña/mediana historia como programa y siempre está a punto para cualquier celebración. La última fue el pasado lunes con motivo de los cinco años en antena. «He venido por amor», me dijo. Y yo lo valoro enormemente. Porque en esta época de prisas, superficialidades y tele fast food, tiene mucha importancia haber hecho un amigo. Y un amigo como Gala, ojo. Descarado, ingenioso, rápido, culto, listo… Lo tiene todo.

«Que fino es Gala», me decía un espectador al día siguiente. Fino por mordaz, incisivo y atrevido. Un hombre que lo tiene todo, pero se permite la licencia de ir a «jugar» a la tele. Mi agradecimiento eterno. Y, por supuesto, también a todos los seguidores que nos mantienen en pie.
En esto de la tele (parece una perogrullada) si no te ven no eres nadie.