Ya empieza a arrancar el motor de BFN, aunque tardaremos algunos días más en salir al aire. Ya llegan poco a poco los miembros del programa. Algunos luciendo moreno de verano, con esa tendencia que te coge a minimizar: «pse, cuatro días que he ido a la playa. Yo es que me pongo moreno muy rápido». Otros vuelven más blancos. Quizás sea el impacto de imaginarse de nuevo ante esa temporada inmensa que llega hasta… ¡EL PRÓXIMO MES DE JULIO! Sea como sea, poco a poco y con buen humor (vivimos básicamente de eso).
Se avecinan buenos y apasionantes cambios en el programa. Más de una novedad y las ganas de salir a navegar cada noche con nuestra mesa de madera que nos permite seguir a flote por sexta temporada. Todo eso, a pesar de esa crisis que todo lo mancha como un chapapote anímico y que deja a la gente con cara de pocos amigos. Ahora, más que nunca, la comedia se convierte en la tabla de salvación. Por eso tenemos ganas de volver y ya nos reunimos, y tomamos cafés y nos mandamos correos con chorradas y nos enseñamos las fotos en el iPhone, quien lo tenga. Como dice un miembro de El Terrat cuando volvemos de vacaciones: «Ya está. Ya ha pasado todo. Tranquilos que ya estamos todos juntos.»