Ya puedo decir que he rodado una película en Argentina. Claro que me la he tenido que rodar yo mismo con pocos medios, la verdad. Es que es llegar a las cataratas de Iguazú y no sabes lo que te pasa. Empiezas a ver planos por todas partes. Selva, lluvia, ruidos… Y encima no te conocen que eso es lo mejor.
Pasé el fin de año con cuarenta. Con cuarenta grados. Estoy convencido de que el 2008 nos llevará a las puertas de Hollywood. Solo tienes que coger un avión y plantarte en Hollywood. Será por puertas.
Ya estamos aquí. Ya hemos vueeeeeeeeeeeelto.