Una joven seguidora del ‘Nadie’ me enseña su tattoo. «He pasado una mala época y me habéis ayudado. Escuchaba el Nadie a todas horas».
La broma entra por la piel y ahí se queda. La prueba de que, a pesar de todo, podemos ser felices.
Una joven seguidora del ‘Nadie’ me enseña su tattoo. «He pasado una mala época y me habéis ayudado. Escuchaba el Nadie a todas horas».
La broma entra por la piel y ahí se queda. La prueba de que, a pesar de todo, podemos ser felices.