Pues eso: que no sabemos nada pero podemos hablar de todo. Hablar por no callar y para reír. Muy importante esto último. En realidad es nuestro oficio. Decir muchas tonterías, a ver si en este desvarío logramos la risa y un puñado de verdades que no dejan de ser las nuestras. Así hemos planteado el próximo proyecto teatral que estas Navidades aterriza en Barcelona. «Nadie sabe nada«. Improvisación en estado puro. Complicidad a toneladas con este hombre que aparece en la foto con un servidor y que, visto así, no das un duro. Pero luego… luego resulta que es muy gracioso y consigue que nos realimentemos, nos superemos mútuamente. Eso no tiene precio. Bueno, sí lo tiene porque saldrán a la venta las entradas.
¿Serán monólogos? No exactamente. Serán conversaciones con monólogos dentro, con mundos dentro. Conversaciones rellenas. Improvisación, un espectáculo diferente cada noche, sorpresa, mucha sorpresa que es lo que más me gusta en la vida. ¿A ti no? Nadie sabe nada.