Va a ser eso: el calor. Las temperaturas extremas a las que nos ha sometido el verano tienen que ser la explicación a una serie de cosas que me ha parecido escuchar, ver o leer en los medios. Mi cerebro (ya de por sí un poco deteriorado, no nos engañemos) ha alcanzado temperaturas cercanas al punto de ebullición con lo que, claro, estoy «distorsionado» o hervido o frito o todo a la vez.
He escuchado a la ministra portavoz del Gobierno decir que el aumento de los nacionalismos locales en España perjudica nuestra imagen en el exterior y nos aleja de los inversores. Claro, claro… va a ser eso.
He leído que los alemanes del Bayern han pagado cuarenta millones de euros por un jugador de fútbol. Y mientras tanto, la Merkel se hace la rancia con nosotros y no nos perdona ni la calderilla.
He visto a Rajoy con Hollande (¿aceite y vinagre?) asegurando que en el 2013 no subirá ni el IVA ni el IRPF. ¡Y lo ha dicho sin que se le escapara la risa, eh!
Y lo más importante: parece que estudiarán restaurar el Ecce Homo de Cecilia en Borja… Conservando el original y el restaurado. ¡Los dos! ¿Pero cómo van a hacer eso? ¿Va a ser como quitar el papel de una magdalena o qué? Buf. ¡Qué sofoco! Y va el Rey y le pega la bronca a su chófer. Normal.%u2028Eso es el calor…
«El Berenjenal» en Interviú.