Lo mejor de la Semana Santa es que, con suerte, puedes descansar. Y eso es lo que vamos a hacer, que la temporada es larga. Nos vamos con muy buen cuerpo. El programa pasa un momento dulce (¡cinco años después!). Y no es por casualidad. Hay mucha y buena energía depositada en esos 65 minutos diarios. Mucho orgullo también. Y toneladas de dignidad. Con eso me quedo. Es la mejor gasolina para que el coche siga su viaje. Por que lo mejor, como siempre, está por llegar.
Un descanso
Lunes, 29 de marzo de 2010