En 1969, un fanático de los Beatles de 14 años, Jerry Levitan, se armó con una grabadora de cassette y logró colarse en la habitación de hotel del legendario John Lennon en Toronto, convenciéndolo de hacer una entrevista totalmente improvisada.
38 años después, Jerry produjo un cortometraje animado usando la grabación original de esa entrevista.
La narrativa visual es tan increíble que la hizo merecedora de una nominación a los premios Oscar al Mejor Cortometraje Animado el 2009. Esto sí que es «aprovechamiento» digno y artístico de la memoria de Lennon y no la ridícula y vergonzosa aparición del genio, vendiendo coches después de muerto (asesinado). Lennon jamás hubiera dado permiso para utilizar su imagen así. ¿Por qué lo ha hecho Yoko? ¿Por la pasta?