Hay más vida en la plaza del Macba de Barcelona que en el interior del museo. Una vez me dijo el mítico Zush, que los museos son cementerios del arte, donde reposan ya fallecidas las obras con sus marcos/féretros. Me dio que pensar una semana. Siempre que vuelvo, me acuerdo de aquello pero antes paso un rato en la plaza. El sitio es un hervidero, un punto histórico del skate. Decenas de tíos corren con el patín y saltan por las rampas.
No se muy bien por qué, pero me gusta verlos.
Unos me conocieron y me pidieron una foto.
«Vale, pero yo hago otra».
«Vale».