Vaso más lleno que vacío.
Vaso
Naturaleza modesta
Hay una modestia en la naturaleza más sencilla. Lejos de los cuidados jardines, los calculados parterres y las deslumbrantes flores exóticas. Es la naturaleza que vive cerca de los caminos y que desafía al polvo, a la tierra árida, a los perros y sus necesidades.
Cada año, por estas fechas, me sorprende como se puntean, orgullosos, los campos que frecuento cerca de casa. Como se salpican de color. Un pequeño milagro, cargado de modestia y también de belleza. Hasta el propio Mel se diría que lo valora. Se pasó la mañana oliendo amapolas.
Primavera
Sitios feos
Hay sitios muy feos, lugares en los que la belleza pasó de largo y la basura se quedó. Costuras del mundo, rincones sin limpiar, acumuladores de porquería. Muy feos, vamos.
Estábamos de viaje y paramos en una área de autopista. Está demostrado que ahí es donde se concentran la mayoría de sitios feos, desagradables que no sirven ni para esconderte. Le pedí a Mia que me hiciera una foto en ese fallo del sistema. «¿Para qué?» preguntó con buen criterio. «Cosas mías. Ahora colecciono fotos de sitios feos». Mia sonrío que es una manera de decir «este tío es gilipollas». Conozco esa sonrisa porque me conozco a mi.
Nariz de piruleta
Gracias a @para4gatos por la nariz de piruleta y las gafas. Lo colgó en Instagram, ese oasis de fotos emocionantes, refugio de autores con sensibilidad. Algunos profesionales, otros no. No importa.
La gracia de Instagram es que la gente comparte algo parecido a una poesía cotidiana, una crónica amable de sus vidas. Es un remanso de paz, en mitad del ruido y la furia de hoy en día.
Por cierto, yo también estoy en Instagram pero con seudónimo. Me doy una tregua de sobrexposición.