Llega el verano y revive mi estudio de pintura. Un estudio que habito menos de lo deseado. Ahora, con la llegada de las vacaciones de agosto, espero sumergirme y rodearme de todo eso que vive en mi cabeza sin yo saberlo. Lo bueno es que sale a través de los colores, la pintura, los ratos en soledad, escuchando música, sin pensar en nada concreto (que ya es mucho). Algunas obras están ahí esperando como diciendo «vienes o qué?». Ya voy, ya voy…
Color en el estudio
Lunes, 20 de junio de 2016