La cosa se está poniendo cada día más oscura, y con esto no descubro nada. Muchas de las cosas que ayer creíamos no necesitar hoy pueden significar un sueldo. O algo parecido. Ahí está el cartón como símbolo supremo del buscarse la vida. Claro que también supone un riesgo.
El hombre (del que solo vemos la mitad) que escarba en el contenedor del ayuntamiento me heló el corazón por unos segundos. ¿Era un hombre o un maniquí? Hasta que no vi que movía las piernas no me quedé tranquilo. Esto sí que es riesgo, aunque me temo que no tiene nada de deporte. Me pregunto qué grado de interés tendrá este señor por estos Juegos Olímpicos que «paralizan el planeta». Diría que el interés es bajo, por no decir nulo.
«Fotodiario» en El Periódico