Siempre he alucinado con aquellos que exhiben su afición futbolera desde el balcón de casa. Así, sin más. Cuelgan una bandera. No se sabe si es por orgullo, por terapia o qué. Lo que parece claro es que esta temporada va a poner a prueba nuestras emociones hasta el último minuto.
Emoción hasta el final
Sant Jordi 2010
El día de Sant Jordi en Barcelona pasa volando. Rápido, muy rápido. Firmé durante cuatro horas, constatando una vez más, la inquebrantable complicidad de los seguidores. A pesar de los cambios de cadena, de idioma, de horario. Gente que roba horas al sueño, para reír antes de dormir. Siempre, siempre estaré agradecido.
Las ventas es lo de menos, o que los medios no nos presten atención. No trabajamos para los medios, lo hacemos para la gente de verdad. Y eso es lo que vale. Por eso me marché a casa tranquilo. Con la sensación de que fue un sueño. Un dulce, intenso y afortunado sueño. Gracias un año más.
(Foto: Mia Font)
Scarlett y Barcelona
La estrella se ha fusionado (cobrando) con la ciudad. La veo en las paradas de bus. Me mira. Está seria. Le pasa algo.
Barcelona-Madrid-Barcelona-Madrid-Barcelona
Las ciudades solo son eso: ciudades. Unos sitios donde el azar decidió que debíamos nacer o crecer o multiplicarnos. Las personas son las almas de esas ciudades. Miles o millones de almas. En las ciudades hay de todo. Personas cariñosas y otras odiosas. Románticos, ilusos, genios, enamoradizos, estafadores, emprendedores, antiguos, retrógrados, modernos…
He visto y he conocido de todo en ambas ciudades y, ahora, se confunden en mi memoria, sin recordar exactamente en que idioma hablaban o donde vivían. ¡Qué más da! En Barcelona me hice mayor y en Madrid recojo en cada viaje, toneladas de adhesiones a la «causa del humor». Me considero un privilegiado que salto de una a otra y me quedo con lo mejor.
Ahora que nos enfrentamos futbolísticamente, será bueno recordar que los partidos duran noventa minutos y las vidas (nuestras vidas interconectadas), muchísimo más. ¿Vamos a desperdiciarlas a golpe de tópicos?
Camisetas
Lo tengo claro: si no me dedicara a esto de la comunicación, dibujaría camisetas todo el rato. (No deja de ser otra forma de comunicación, ¿no?).
Hace un tiempo colaboré desinteresadamente con los de Visual Poetry, dos amigos que tiran adelante una empresa dedicada al mundo camisetil, con buenos acabados y buenos precios.
El otro día, paseando por el Born me encontré con una de las mías (Lucky Man) y me la compré. Me hizo mucha ilusión.