La Academia de la Televisión me dedica su portada del último número y no puedo hacer otra cosa que sentirme agradecido. Es una buena entrevista, la de Sara Pulido. Una joven/vieja conocida que ama la tele y la explica con rigor y con cariño. Me pidió algunos de mis dibujitos y acepté encantado claro.
Las fotos son de César Núñez. Me gusta esa pose como de «perdonen que les moleste, pero ¿se puede pasar?», de la portada. Se trata de eso, ¿no? Entramos en las casas cada noche y nos dedicamos a entretener al personal. Tan fácil y tan difícil.
Somos muchos, por otra lado, los que seguimos apoyando a la Academia en su lucha (titánica) por unificar y mejorar la profesión. Otros, no se la creen. Es su problema.