Honor de jazz

Jueves, 5 de marzo de 2009

¡Que contento estoy con el cartel del próximo Festival de Jazz de Vitoria!¡Qué honor! Me dijo mi cómplice Mikel Urmeneta un día: «¿Quieres que hagamos el cartel a medias, rollo Hell and heaven?». No pude negarme. Reconozco que me entró un poco de canguelo y que, vale, dibujo mucho pero cuando va en serio…

La cosa fue así: Mikel empezó en Nueva York, dejó los espacios para que insertara lo mío y me lo mandó a Barcelona enrollado en un canuto (muy grande). Y yo seguí. Me salieron unos bichos que llamo «los notos». Son primos de las notas musicales, pero más hinchados y rítmicos. Burbujas de ritmo que brotan del jazz.

Si puedo, me voy a escapar durante el mes de julio al festival. Andaré por la calle, con la chulería del dibujante. Gracias Vitoria y gracias Mikel.

Honor de jazz

Fallar

Viernes, 18 de enero de 2008

Con «A», eh! Fallar.
He fallado en mi afrenta a Berto, con lo de poner una entrada o dos cada día. Lo reconozco. Si es que no paro, aunque algunos puedan pensar que solo trabajo una hora y media cada noche. Tengo más cosas en la cabeza de las que puedo pensar y decir. Solo están dentro de la cabeza. Dando tumbos.
Estamos ultimando la nueva entrega de monólogos. Tenemos nuevo libro y puedo avanzar que la imagen de la portada va a sorprender.

Berto en dibujo

Estamos apurando los últimos días de exposición de Hell and heaven en la Galeria Senda de Barcelona. Si lo quieres ver, queda muy poco. Sigo dibujando. Y mucho. El Terrat prepara bastantes programas y en la medida de lo posible, intento ayudar aunque cada dia sepa menos de televisión.
Me preguntaban los amigos de «La rosa de los vientos» en Onda Cero que cómo era un día mío normal. Buf!!! Es que mis días no son normales. Y las noches menos.

El miércoles estuvimos viendo al monologuista Toni Moog. Me gusta mucho porque es diferente. Es como si Antonio Ozores hubiera nacido en los setenta. Toni es incorrecto y se agradece. ¡Ya está bien de tanta corrección, hombre! En la sala donde actuaba Toni, una mujer insistió en que la conocía. Y no es verdad. Me sucede muy a menudo. Me dicen: «Tú no te acordarás porque tienes un montón de cosas en la cabeza, pero sí.» Y yo: «Que no». Porque puede ser que tenga la cabeza repleta, pero en lo de las caras no fallo. Si no la conozco, no la conozco.

Hoy, en el gimnasio, estaba sudando como un cerdo y se me acerca un chaval, cámara en ristre: «¿Te puedo hacer una foto?». «Hombre, pues no. Aquí no por favor». Se ha ido como pensando «¡Qué raros los de la tele! Me ha fallado».

Salir del armario…

Lunes, 17 de diciembre de 2007

…»artístico».
Así es como me siento, después de la inauguración de mi primera exposición junto al inefable Mikel Urmeneta. Otro sueño hecho realidad. Quien me iba a decir que después de tantos años de pintar en la intimidad y para los amigos, podría salir del armario y mostrar (con rubor, por supuesto) algo de lo que me pasa por la cabeza y por los pinceles. La verdad es que el proyecto vale la pena y justifica éste paso. Era el momento. Hell and Heaven, transmite fuerza y buen rollo. La que nos dieron todos los que acudieron el viernes a la sala Espai 2nou2, en Consell de Cent de Barcelona. «¡Qué buen ambiente hay aquí! La gente está feliz», me dijo Karlos Arguiñano. Pues, sí. Todo amigos. Sin ningún tipo de presión.

Hell and Heaven

Luego nos fuimos a cenar a un sitio donde no se podía fumar y fumamos. Más tarde acabamos en otro donde no se podía hablar, ni respirar, pero bebimos y reímos. De alguna manera, aquella era nuestra cena de empresa. La ciudad era un hormiguero de gente con prisa a las dos de la mañana. Prisa por celebrar que se van de vacaciones junto a los compañeros de trabajo. Para algunos, el cielo. Para otros, el infierno. Como siempre, todo depende de uno mismo.

Nota: mi agradecimiento para los que se pasaron un ratito y quizás no pude atender y, sobretodo para
Silvia y Rosa. Sin ellas, hubiera sido imposible.

4 días de noviembre

Lunes, 19 de noviembre de 2007

La vida pega acelerones. Se encabrita como una moto trucada y todo empieza a ser, mucho más interesante. En los últimos cuatro días he vivido más que en todo un año.

El jueves, la entrevista con Zapatero. El viernes, la presentación de la nueva entrega solidaria de Kukuxumusu y El Terrat el sábado, un aterrizaje sabroso y humano en el paraíso donde vive Karlos Arguiñano, que se llama Zarautz. Hoy, cuando escribo esto en mi casa de Barcelona, no sé si lo he soñado o realmente me lo he buscado yo solo. Está claro que es lo segundo y, una vez más, me siento un privilegiado.

Entrevista con Zapatero

Lo de La Moncloa fue un subidón para el programa, para la cadena y para mí mismo. Algo así como un premio a tantas y tantas noches de esfuerzo y risa. No soy yo el que deba valorar la entrevista en sí misma. Ni tampoco creo que se tercie un análisis exhaustivo. Yo, personalmente, me quedo con el momento de charla tranquila y sosegada que se generó. Con el paso adelante de un presidente que, sin condiciones ni supervisiones, abrió las puertas del mayor centro de poder del país a un programa de humor. Ni yo soy Larry King, ni aquel era el día para ganar un Pullitzer. Así me lo planteé. Con mis nervios y temores, claro. Dejándome caer en los brazos de la responsabilidad, la improvisación y el buen rollo. Así es como soy. Para lo bueno y para lo malo.

Zapatero me pareció un hombre que ama su oficio. Que es plenamente consciente del cargo que ocupa y que disfruta explicando el engranaje de la democracia. Creo que es más feliz trabajando para España que peleándose por ella. Sabe lo complejos que somos todos los depositados en este territorio y está por guardar la tranquilidad para pensar en lugar de chillar. Para arrimar hombros en lugar de lanzar dardos. No personaliza el poder. Siempre habla del «gobierno». De un plural que vive en su cabeza. No entró en valoraciones políticas, pero los que le atacan por falta de personalidad, están errando la estrategia.
Como ya vieron, me nombró vicepresidente in pectore. Lo primero que voy a hacer es dimitir. Porque lo mío es la risa. ¿O se creará un ministerio de la risa? A lo mejor ya existe. ¿Transportes?

Kukuxufuente

«Kukuxeando»
El viernes, le dimos otro empujoncito a Cromosomos. Nuestras camisetas solidarias con Kukuxumusu. Visité sus oficinas en Pamplona. ¡Qué cara de buena gente tiene todo el mundo¡ En esta segunda entrega, vamos a dedicar todo lo que ganemos a la Fundación Gaztelan, que lucha por encontrar un trabajo a los más desprotegidos. Cada vez que contacto con organizaciones así, me reconcilio con la condición humana. A comprar camisetas como locos. ¡Es una orden!

Urmeneta me invitó a un chuletón que fue aplaudido al salir de la cocina. Y hablamos de nuestras cosas y comprobé la generosidad de los «kukuxus» que me hace considerarlos amigos de verdad. Mi alianza con Mikel, volverá a «explotar» muy pronto. Nos espera «Hell and heaven». Ya les contaré, ya. La vamos a seguir liando.

Con Karlos Arguiñano

«El maestro»
Y luego, a ver al maestro. Maestro de vivir, de hacer tele y de acoger. Karlos Arguiñano. El tipo más divertido de España que es mucho más que un cocinero. Nos invitó a la matanza de un cerdo en su caserío. «Se llama Buenafuente», anunció. Y se descojonó. Como solo él sabe hacerlo.
Con Arguiñano, estás agusto en cinco minutos. Te cuenta las cosas como si fuera la primera vez que las dice. No le importa quien eres, ni qué haces. Te da su risa, su sabiduría cotidiana y aplastante. Con esos sesenta años que son la envidia de los que todavía nos creemos jóvenes.

Así es que comimos y reímos y renové mi amor por Euzkadi. Posiblemente la tierra más bonita de España. Quise hacerme una foto, en la capilla sixtina de la cocina televisiva. Me puse el gorro y, de repente, me sentí feliz. A ver si es que tiene poderes. Gracias Karlos.

Hell-Heaven

Martes, 4 de septiembre de 2007

Así se llama el proyecto que tenemos entre manos, Mikel Urmeneta y un servidor. Infierno y cielo. Sin especificar dónde está cada uno de esos lugares inventados que, seguramente, sólo viven en nuestra mente. Quizás ni eso. Hell-Heaven es un juego, una diversión. Nos propusimos quedar en Nueva York y dibujar un mural en un papel enorme de siete metros de largo. Lo hicimos. Quedamos en Semana Santa y lo hicimos. Nació una técnica parecida al jazz, dónde uno se complementa con el otro y viceversa. Una de las cosas más emocionantes que he hecho en mi vida. La noche antes, no podía dormir.

Con Mikel por Formentera

Visto el resultado, le propuse a Mikel volvernos a encontrar en Formentera y completar la dualidad «Hell-Heaven». También lo hemos hecho. Ha quedado precioso. Creo que cada mural refleja el espíritu del lugar, nuestro estado de ánimo y más cosas que se me escapan pero que están ahí, entre los colores, los dibujos y las palabras. Tinta, pintura acrílica, acuarela… lo que sea. Creo que tenemos algo muy bonito entre manos. Hay una galería de Barcelona interesada y quizás podamos pasar las barrera del pudor y enseñar lo que hemos parido.

Charlie Lonnegan se encarga de inmortalizarlo en video y Mia Font de que rule por la red. Hell-Heaven es como un pequeño monstruo dormido a punto de ponerse de pie y empezar a andar. Es un placer indescriptible, hacer lo que te pasa por la cabeza, sin dar explicaciones a nadie. Hacerlo porque sí. Porque lo llevas dentro y porque te divierte. Más noticias próximamente.

Mi pasión por el dibujo, va en aumento. Ya está colgada www.andreuwings.com. Es mi modesta presentación en sociedad.

Dibujar es hablar sin saber lo que vas a decir. Un lenguaje nuevo y subjetivo. Llevo mucho tiempo acumulando trabajos y ahora ha llegado el momento de abrir la carpeta.

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