Pagaría (poco, eso sí) por saber que opina el nuevo Papa y el Vaticano en general, acerca el nuevo video de David Bowie.
¿Qué opina el Papa de esto?
Y que siga girando el mundo
Usted está leyendo esto, así que el mundo no ha terminado y ya podemos guardar en el desván de nuestros miedos infundados todo el rollo del calendario maya. Como mínimo, nos ha servido para no hablar de la crisis. Esta era la paradoja: la posibilidad de que todo se fuera al garete resultó ser un alivio en mitad del fango cotidiano. ¡Cómo estaremos! Escuché a alguien decir que «lo jodido no es que termine el mundo, sino que continúe tal como está». Y no le faltaba razón. Vienen días de buenos deseos, de Navidad descafeinada, de felicitaciones más laicas que otra cosa. Si hasta el Papa de Roma ha recortado el pesebre. Ahora dice que no había mula ni buey. Pues vale. Anda que no tiene otros problemas más urgentes la Iglesia por arreglar…
Lo religioso se va difuminando, poco a poco, cada vez más en estas fechas y se colocan en primer plano mensajes de crecimiento personal, de reflexión. Todo un poco forzado, la verdad. Recibo un mail con una estrella y una frase : «Lo esencial es invisible a la vista. Vive el presente». Lo intento, pero mira que es jodido el presente, ¿no? Yo lo que quiero es que todo esto pase rápido. Decía Cortázar que «en realidad, todas las cosas duran demasiado». La Navidad estaría a la cabeza de la lista. Pero, vamos, que tampoco quisiera amargarles «estos días entrañables». A ver qué dice el Rey en su discurso de este año. Tengo mucho interés en comprobar cómo puede hablar diez minutos esquivando todo lo que le afecta. Seguro que tiene buenos guionistas.
«El Berenjenal» en Interviú.
Llamando a las puertas del cielo
Las iglesias serían pequeñas delegaciones o sucursales del cielo en la tierra. Más bien oficinas comerciales, porque lo que es el cielo en sí mismo no lo ha visto nadie. En las iglesias (místicas agencias de viaje), nos explican las ventajas de una fe cristiana, según la cuál, todo lo que hacemos en la tierra tendrá su recompensa en el cielo.
Quieras que no, te quedas más tranquilo. Las iglesias (como ésta en plena ciudad de Barcelona) tienen grandes puertas de acceso. Transmiten importancia, gravedad, algo de miedo. Imaginé que este feligrés le estaba preguntando al párroco: «Pero, a ver, ¿está usted seguro que que Dios, en su infinita bondad, está al tanto de lo que pasa en la tierra últimamente?»
«Fotodiario» en El Periódico
El marrón innecesario de Gallardón
Ya me dirás tú qué necesidad teníamos de reabrir el tema de la ley del aborto. Con lo que costó dignificar y consolidar la lucha de las mujeres y sus derechos (lucha que no ha terminado), ahora va Gallardón y vuelve a abrir esa caja de truenos que teníamos guardada en lo más profundo del desván de nuestra desmemoria.
Por lo que parece, ni el en seno del propio PP gusta la idea. Ni en esas asociaciones católicas que dan un poco de miedo (por su fundamentalismo, digo…) ¡Cómo será la dichosa reforma! A ver si sólo le va a gustar a Rouco Varela. Un señor que, por mucho que se empeñe en teorizar sobre el tema, nunca se verá en la dura necesidad de decidir si trae al mundo un ser con malformaciones. No soporto a la gente que habla y dogmatiza sobre lo que no sabe, ni puede vivir o sentir. La Iglesia es especialista en eso. Yo lo veo como algo de sentido común: no hables de lo que no sabes. O bien: escucha a los que sí lo saben y lo sienten o lo sufren. Este consejo también vale, por supuesto, para Gallardón.
«El Berenjenal» en Interviú.
El bosón de dios
Curiosa semana, la pasada, donde se mezclaron (y se enfrentaron) los últimos avances científicos con el ya famoso bosón de Higgs, el eslabón que nos llevará a la explicación de la materia, y, por otro lado, el último anacronismo patético de la Conferencia Episcopal Española, pidiendo que se derogue la ley del matrimonio homosexual. O sea: la modernidad, la ciencia, la verdad descubierta contra el oscurantismo, lo retrógrado y lo sectario.
Ciencia e Iglesia nunca se han llevado bien. Cuando Darwin publicó la teoría de la evolución de las especies (desacreditando la lírica religiosa de un dios que soplando lo creó todo) lo querían matar a gorrazos. Pero la verdad triunfó. Porque el hombre que piensa y deduce y quiere ser justo acaba aceptando los descubrimientos. Higgs, el científico precursor, tiene 83 años. Los mismos que muchos obispos con sotana negra. Los dos polos (opuestos) del alma humana. Las dos direcciones: o hacia adelante con la ciencia o hacia atrás con la religión.
«El Berenjenal» en Interviú.