Picasso y Dalí son inmortales. Su obra, su legado, sus personajes, no solo les han sobrevivido sino que han multiplicado hasta el infinito su influencia y su leyenda. No se agotan las exposiciones, al contrario. Baten récords sus museos y los ensayos y estudios sobre su genio siguen y siguen. Leo todo lo que cae en mis manos sobre cualquiera de los dos. Aunque cada vez se conocen más detalles (algunos escabrosos) sobre su personalidad, eso no hace más que aumentar mi fanatismo. Especialmente Picasso. Este hombre de mirada desafiante se inventó la modernidad. Él solito. Ni fotografiado te deja indiferente.
Inmortales
Todo
Ganas
¡Qué ganas de que llegue el verano de verdad para volver a montar mi chiringuito «pinturero»! Soy pintor estacional. A la que llega el calor, salgo al aire libre, extiendo papeles y dejo que los colores broten en libertad. Un placer. Vienen amigos y me preguntan: «¿qué haces? ¿Por qué llevas las manos manchadas?». «Bah, nada. Cosas mías…». Y sigo (la mayoría de amigos ni lo ven. No los culpo. No hay interés, importan otras cosas). Y yo no desconecto porque conecto con otra realidad, más subjetiva, más anárquica. En mi oponión, mucho más divertida. Es el misterio apasionante de ver nacer formas, cuerpos, símbolos que ni tú habías imaginado. Pero es tu mano, tu pincel el que les da la vida. ¿Dónde estaban? Todo eso viene con el calor… Está llegando.
(¿Qué haré con todo este material? Ni idea. El placer verdadero es pintarlo. Vender… Hay alguien que esté vendiendo algo, lo que sea, en este país? Pues eso)
El amor
«Instalación» casual con el amor como tema en la cocina de mi casa. Hace tiempo nos regalaron la palabra, en francés que es más romántico, y ahí sigue, reivindicándose a sí misma. Después, haciendo pruebas en mi estudio, aparecieron dos corazones relacionados, vividos, aguantándose, necesitándose… Pensé que las dos piezas podían convivir y hasta explicar un poco el mayor y más poderoso de los sentimientos. ¿Sirve?
«Fotodiario» en El Periódico