Hay que ver lo que desgasta el poder…
El desgaste
Que nos jodan (más IVA)
Lo de Andrea Fabra (autora del «que se jodan») durante el anuncio de la nueva política del PP no tiene nombre. Bueno, sí tiene nombre. Tiene muchos, y todos son irreproducibles, a no ser que seas como ella, claro.
Seguí el estallido de la polémica en Twitter (de las más duras e indignadas que recuerdo) pero en el vídeo no se veía ni escuchaba bien. Al cabo de unas horas, sí. Alguien había hecho un zoom y un loop de la mujer ésta de marras y allí estaba, como un robot defectuoso, aplaudiendo (!) y lanzando el «que se jodan» (!!!). Que dices, a ver, ¿a quién iba disparado el deseo? ¿A la oposición? ¿A los parados, a los afectados por los drásticos recortes, o sea a todos nosotros?
Andrea Fabra tiene la mirada de la rabia (le vendrá de familia), la bilis de una estirpe vilipendiada en Castellón, que dejará un aeropuerto sin aviones como monumento silencioso al más grande de los despropósitos. Rabia, mala leche, odio, un eco de venganza barriobajera… Y todo eso, a pesar de que les ha tocado la lotería un montón de veces. Los ricos también odian. Andrea Fabra no puede sentarse ni un día más en el Congreso de los Diputados de este país. Se lo tiene que decir su jefe y aplicarle también el IVA. «Estás fuera del Congreso y del partido». No hay otra opción.
«El Berenjenal» en Interviú.
¿Rajoy «el greco»?
Todos los caminos conducen a Grecia. Habrá que tomar algún atajo.
Prima de riesgo
Muy atentos
Siempre hay que estar atentos a todo lo que pasa y, ahora, más. Cada boletín informativo en la radio, cada edición digital de un periódico serio es un sobresalto. El mundo da dos o tres vueltas sobre su eje, cuando antes solo daba una. No hay noche ni día fijos. Reuniones en Norteamérica, mientras aquí dormimos… Pactos secretos, mientras nos cuentan otra cosa. Hay que discriminar el miedo y la especulación de la información real. Hay que escoger a quien creerte. Escuchar lo justo, hacerlo bien, pensar, no cabrearte demasiado y seguir ilusionándote con tu día. No hay otro camino.
No es cierto que todos los tertulianos hablen de lo que no saben. Existen algunos brillantes que señalan las costuras que están reventando de esta Europa que solo se cree Merkel por la pasta que le deben. Hay que pasar por encima de la dialéctica política en espiral y sus cortinas de humo (lease Espe y su ataque súbito de españolismo). ¿De verdad se cree que ahora lo que le importa a España es si silbarán al Rey? Ojalá tuviera cuatro ojos (así me llamaban en el cole) para verlas venir y aplicar todo lo que he escrito. Porque lo pienso, pero me cuesta aplicarlo. Como a todos. Y, además de todo eso, hay que preparar el próximo proyecto. Porque comunicar es lo más importante para mi. Y explicar, parodiar, desenmascarar todo lo que está pasando es apasionante. Y reír, una bendición. Todo junto, en una coctelera y a disfrutar… ¡Vamos!