Corbacho observando su pasado, durante el ensayo del espectáculo que ocupa su presente y seguirá haciéndolo en el futuro.

Ya no sabemos vivir sin el teléfono móvil. Este artilugio con nuestro presente. Para lo bueno y para lo malo. Últimamente para lo regular, tirando a malo. Parecería que las buenas noticias están en vías de extinción. Se han ido o están escondidas, en vista del panorama. Consultamos casi compulsivamente nuestro teléfono esperando… «Ahora me van a llamar o me van a mandar un mensaje comunicándome que todo está arreglado. Podremos volver a celebrar sin remordimientos, a sonreír sin rubor, a soñar sin límites». Piensas cosas así, pero lo que te llega es una alerta (el nombre ya inquieta) diciéndote que un ministro la ha vuelto a liar o que la deuda crece, la economía se contrae… Todo muy agradable. Al final, cuando se acaba la batería, se siente un pequeño alivio. Mañana será otro día.

«Fotodiario» en El Periódico

Según parece, el próximo día 12, sale a la venta el nuevo iPhone 5. Estaba claro que era urgente la aparición del nuevo dispositivo. No pueden soportarse ni un minuto más los modelos antiguos.

…no estar pendiente del teléfono. Poder desconectarlo sin remordimientos. Pensar: «Ahora mando yo, decido yo. Off». El que pueda hacerlo es que está de vacaciones.