Ya me quedo yo de guardia

Viernes, 6 de abril de 2012

Es imposible irse de vacaciones si tienes un programa que hacer a la vista. Muy a la vista. ¿Cuándo? Muy pronto. Como el 15 de Abril, por ejemplo. Vamos que no me iría tranquilo y, pensándolo bien, ya me he ido bastante. No quiero viajar más (durante un tiempo) porque prefiero acudir a nuestro queridísimo plató en el polígono industrial en Barcelona. Ha empezado la cuenta atrás. Hace unos días visité a los compañeros de «Número 1».
¡Qué envidia sana! Están a pocos metros de nosotros con lo que la calle desértica que nos acoge, acabará siendo la calle del espectáculo. Yo me quedo. A ver si sale el sol que lo dudo, o a ver si Mourinho sigue diciendo más tonterías. ¿Por qué contamina con sus chorradas la recta final de la Champions? Sigue en sus trece, denunciando (con esa poca habilidad que tiene), una ayuda arbitral al Barça, un plan conspiratorio organizado… ¡Venga hombre! Suena a preparación por si el Real Madrid pierde y esa no es la actitud. El Madrid tiene un equipazo y si llega a la final con el Barça, eso será para verlo.

Yo me quedo aquí, mirando de reojo las noticias económicas que cada día empeoran. ¿Parece imposible, no? ¡Pues se puede! Y, si no, para eso está Sarkozy que alerta a los franceses que si no le votan, les pasará como a Grecia y a España. ¡Hala, al mismo saco! Las precampañas tienen eso: dices lo que sea para no perder la poltrona. Y los mercados, esos entes oscuros que viven en un satélite dando vueltas a la tierra, venga a afilar su guadaña… Yo me quedo de guardia vigilando. Con una escopeta de mentira y un corcho en la punta. Apostado en mi terraza, escuchando la radio, dibujando a ratos, acabando un cuadro que tengo a medias con un amigo, alucinando con la vida, sacando fotos de gotas de lluvia, leyendo lo último de Ruíz Zafón que tendré el honor de presentar, …

Iros, iros que ya veréis cuando volváis…

De guardia