Hacía sol, llevaba un boli a mano y la playa estaba diciéndome: «dibújame».
Y eso es lo que hice.
Hacía sol, llevaba un boli a mano y la playa estaba diciéndome: «dibújame».
Y eso es lo que hice.
Nueva etapa, más color, más ganas, más abstracción, más luz…
De repente te cogen muchas ganas de pintar, seguir una idea, un camino y probar. Disfrutas haciéndolo y pasan las horas volando.