Ese hombre al que diremos que no

Martes, 30 de abril de 2013

Los semáforos son paréntesis, pequeñas trampas de un minuto y medio que paralizan la vida de las ciudades y nos colocan cara a cara con la realidad, a veces con nosotros mismos (¡hay que ver lo que se llega a pensar en coche!), otras con la realidad exterior, casi nunca agradable.

Este hombre exhibe su discapacidad con regularidad e intenta ganarse la vida vendiendo pañuelos. Un 90% de los conductores le dirá «no, gracias» e intentará mirar hacia otro lado. Él no insistirá y seguirá preguntando en su búsqueda de la caridad con un tiempo limitado. Cuando arranquemos nos sentiremos un poco culpables y nos recordaremos que ya ayudamos de otra manera, de muchas maneras. Pero no podremos evitar pensar en su historia. ¿Cómo habrá llegado hasta este punto? ¿Nosotros lo haríamos? Llegada la luz verde, arrancamos, creemos huir, pero solo es un pequeño acelerón hasta el próximo semáforo.

«Fotodiario» en El Periódico

Ese hombre al que diremos que no

Esponja mojada

Miércoles, 17 de abril de 2013

Bob ha dimitido y, voluntariamente, se ha dejado caer al lado de un contenedor para que algún humano de buen corazón se dé por aludido y lo evacue lo más rápido posible. En realidad estuvo pensando un rato en qué contenedor debía meterse, pero al no ser envase lo invadieron las dudas y optó por quedarse discretamente a un lado, junto a una mesita de noche con el mismo problema.

Bob es una esponja mojada (una redundancia) y, aunque sonríe por oficio, sabe que ha tocado fondo (del mar). Está lloviendo, hace meses que pasaron las fiestas navideñas, el país no está para alegrías y los niños cambian de héroes como el que cambia de canal. Así que ha terminado su trabajo. Fin. Todavía hoy, en el momento de partir hacia la planta de reciclaje, se pregunta qué demonios verían en él.

«Fotodiario» en El Periódico

Bob Esponja

Media vida

Lunes, 8 de abril de 2013

Yo he pasado media vida en los lavabos, y que no se me entienda mal. Quiero decir que me han maquillado en cientos de lavabos porque es un sitio donde, seguro, siempre encontrarás agua corriente, un enchufe y un espejo. No importa si huele mal, es claustrofóbico o hace un frío antártico. Te puedes maquillar y ya está. He estado en los lavabos de hoteles, estaciones, garajes, casas particulares, hospitales, oficinas… En todos esos sitios siempre me encuentro al mismo tío con cara de sueño devolviéndome la mirada. Me sigue a todas partes. Y así lleva media vida.

«Fotodiario» en El Periódico

Media vida

Soberbia canina

Martes, 2 de abril de 2013

Quizás me esté obsesionando con los perros. A lo mejor debería consultar con un especialista esta fijación mía con los canes. En realidad, la explicación es muy sencilla: saco a mi perro a pasear (mejor dicho, él me saca a mí) y siempre llevo conmigo una cámara. El resto es muy fácil. Solo hay que estar un poco atento y… disparar. Además, ya que los perros no hablan, no es necesario pedirles permiso. No se lo van a contar a nadie. Supongo. Me pareció que este perro, concretamente, adoptó una pose como de soberbia. Una mirada altiva, con el morro hacia arriba, como diciendo: «¿Qué pasa? ¿Pasa algo?». Un perro de clase alta, acostumbrado a mandar, a menospreciar. Sí, buscaré un especialista.

«Fotodiario» en El Periódico

Soberbia canina

‘Rock & roll’ y drogas

Miércoles, 27 de marzo de 2013

El azar crea extraños compañeros de viaje. Esto es lo que encontré en una farola de Buenos Aires. Si analizamos las capas, veremos que primero fueron las clases de guitarra. Luego, alguien pensó que el mismo interesado en el instrumento y lo que le rodea podría tener un problema con las drogas. Y lo relacionó sin escrúpulos porque tapó de tal manera el teléfono que es imposible leerlo. Eso es un mal compañero pegador de carteles.

Desconozco si el binomio guitarra-drogas sigue vigente, pero me temo que pertenece al pasado excesivo de los sesenta y los setenta, aquella época en la que muchos se drogaban para viajar y luego descubrieron que no se movían del sitio. Cuando volvían, las cosas estaban peor.

«Fotodiario» en El Periódico

Carteles

Ver más