Ha sido una buena temporada. Muy buena. De las mejores que recuerdo. Solo cuando te detienes, puedes darte cuenta de lo que has hecho. De lo que HEMOS HECHO, porque la nuestra es una historia en plural, con un montón de buena gente cada uno en su puesto y sumando. Sumando mucho. Una buena temporada para EL TERRAT, para LATE MOTIV, para la serie de BERTO, para todos. Porque hay mucho más. Hay radio, con un NADIE SABE NADA en la SER, que está superando todas nuestras expectativas. Creo que los que lo siguen lo pasan tan bien como nosotros. Hay un programa como LA RESISTENCIA, con Broncano al frente, que ha despegado con fuerza, con rabia, rompiendo esquemas, provocando buena e inesperada televisión. Va a dar mucho que hablar. Como LOCOMUNDO, donde parece que el nuevo equipo lleva años al volante.
En ficción, Berto Romero ya ha demostrado su nivel de comedia en MOVISTAR. La segunda temporada ya rodada, va a subir más listón si cabe (aunque hayan cometido la imprudencia de invitarme para hacer un cameo). BERTO y su equipo están en racha. Tengo que agradecer a MOVISTAR, una vez más, la pista de despegue que nos han proporcionado. Aquí trabajamos con toda la libertad creativa, fieles a un estilo, a nosotros mismos. Aquí hemos renacido, casi treinta años después. Sí, sí, EL TERRAT está a punto de celebrar treinta años. Y la mejor manera de celebrarlo es trabajando en lo que te gusta.
Seguimos con FAQS en TV3, el programa de actualidad que ha redefinido este tipo de formatos en una de las épocas más difíciles que se recuerdan. Hemos llegado a la nueva tele valenciana con ASSUMPTES INTERNS. Por fin Valencia tiene una televisión que se merece. Y HOMO ZAPPING, que ya es un clásico.
Hace unos días, en el festival de comedia SINGLOT (creo que está cuarta edición ha sido la más completa), durante la noche de monólogos con Berto, Raúl Cimas y Sílvia y ante 1500 personas, me emocioné un poco. Pensé: «pues no nos va mal y hay que ver lo que nos lo hemos currado». Porque otra cosa no, pero currar y darlo todo es nuestra especialidad.
Ahora guardo las gafas de actuar hasta septiembre. Es una manera de decir que intentaré ver el mundo (de las vacaciones), desde otra óptica. Quizás más relajada, no sé. No prometo nada porque ya me conozco y no sé estar sin hacer nada. Aunque, sea como sea, estos días notaré la brisa suave de la felicidad. La que sopla cuando entiendes que el esfuerzo sirve para mucho: para divertir a la gente, para seguir trabajando de esto, para desear que el viaje no termine nunca.
Gracias a los compañeros que lo han hecho posible todo, a los que siguen trabajando para los proyectos inminentes (muchos y buenos), a las compañías que confían en nosotros y, por supesto, al público. Porque todo lo hacemos para gustar y entretener. Se trata de conseguirlo con el máximo de coherencia y honestidad.
Feliz verano.