Durante el proceso de transformación para la comedia, se pasa por los territorios del terror. Los extremos se tocan.

Qué agradecido es el misterio para el humor. Esta madrugada volvemos a la carga. «Sexto milenio» con Iker y Javier. Increíble, no?

Creo que este podría ser nuestro aspecto dentro de unos años. Ojalá siguiéramos en activo. Yo sería el que tiene mejor aspecto, por decir algo. Pero vamos, no me hagan mucho caso porque 'Nadie Sabe Nada'.

Esta tarde, a las 19h. y en la Ser, otra vez la ceremonia de la improvisación, la confusión surrealista, el hablar por no callar. No importa que no lo sepas, si lo que dices puede ser divertido.

Este domingo empiezan las emisiones de 'Nadie Sabe Nada', en la SER. A eso de las siete de la tarde. Vamos a hacer el programa encima del ala de un avión, con la ayuda de cientos de sugerencias que los oyentes ya han enviado y confiando en nuestras cabezas. Cada uno con la suya. Berto Romero y un servidor y eso tan curioso que llamamos «improvisación».

La improvisación es un pequeño monstruo que llevamos en nuestro interior y que normalmente nos hace decir cosas que ni sabíamos que pensábamos. Ya podemos decir que somos adictos a eso, a lo que supone y a las risas que nos proporciona. Ojalá la gente se lo pase tan bien como nosotros. Volver a la radio es siempre emocionante. Gracias a la SER por apostar y al humor que, como siempre, nos protege.