¡¡¡Vaya año amigos!!!
Ha empezado fuerte e intenso con el estreno de «Late Motiv» y seguimos para bingo. El 18 de marzo estrenamos EL PREGÓN. Ya no se puede estar más ilusionado. Voy a debutar en la pantalla grande. Ilusión y algo de nervios. Nervios de los buenos. Dani de la Orden, Berto y todos los compañeros me ayudaron mucho. Me sentí arropado y yo puse todo de mi parte. Ahora vamos a irnos de promo. Vamos a contar cómo lo hicimos, de qué va la cosa, qué esperamos de ella. Espero que os guste.
Y ahora, la película
Cuando las cosas salen bien
A veces, las cosas que piensas salen bien. Los planes se hacen realidad y salen bien, muy bien. A veces, todo encaja, todo crece, todo luce… Entonces te entra un cierto escalofrío de placer. Es algo agradable. Soy de los que cree que eso hay que celebrarlo porque la vida está llena de zonas grises, de pruebas fallidas, de expectativas no cumplidas o sencillamente de normalidad. Hoy quiero escribir sobre el «escalofrío de placer». Eso es lo que sentimos los de El Terrat tras la primera edición de SINGLOT, nuestro festival de comedia que acaba de nacer.
Cuando propuse la idea a nuestros compañeros de TheProject que gestionan el festival de Porta Ferrada en Sant Feliu de Guíxols, solo tenía una intuición, muchas ganas y un equipo brillante a mi lado (sin mi equipo, todas mis intuiciones no pasarían de ocurrencias). Tras los cuatro días de festival, lo que tenemos es una fantástica realidad. Y eso lo ha hecho posible todo el mundo implicado. Todos han puesto de su parte para que se cuadraran los astros locos de la comedia, consiguiendo que SINGLOT tenga alma y futuro. Desde el diseño de un cartel iconográfico de Javier Jaén presentado hace meses, hasta el espectador que compraba las entradas para los espectáculos, hay un montón de personas que «explican» un éxito. Las productoras, los de comunicación, los técnicos, la organización de Porta Ferrada, los de Mongolia (Edu y Darío), Leo Bassi, Berto, Joglars, Faemino y Cansado, Manu Górriz, Toni Albà, Antonio Rico… Un verdadero circo, una especie de familia bien avenida con ganas de estar juntos, de sumar, de compartir todo lo que estaba pasando. Hemos reído, nos hemos reunido los compañeros, hemos intercambiado ideas, planes y complicidades. Todo con buen humor, sin quejas, con risas como no podía ser de otra manera. ¡Era un festival de comedia!
Nos hemos querido un poco que también hace falta. Menos competir y más celebrar nuestro bendito oficio de la risa. Yo creo que SINGLOT ha llegado para quedarse porque estas cosas se notan. Vamos a trabajar muy duro (como siempre), para estar a la altura de todas las expectativas. Vamos a esforzarnos para cuidarlo, y potenciarlo. No dejará de ser algo un poco egoísta, porque queremos que vuelva a repetirse el «milagro», el escalofrío. Queremos volver a encontrarnos delante del mar, con nuestras tonterías y volver a comprobar que el humor puede con todo.
A veces veo Bertos
Sucede inesperadamente. Es algo fugaz y un poco enfermizo. Caía el sol de la tarde y me pareció que la sombra de una instalación eléctrica era el perfil de mi compañero Berto. Sí, son muchas horas juntos. Ya lo sé…
Clásicos
Seguimos con los clásicos. No va a quedar nada en pie.
Ahora no sé si eso es bueno o es malo.
Los niños nos hacen mejores personas
Hasta que tienes un hijo no te das cuenta. Aparte de no dejarte dormir y poner a prueba tus lumbares, los niños endulzan tu carácter, lo liman, consiguen hacer un peeling de tu personalidad (que cuanto mayor eres, más imperfecciones acumula) y, en definitiva, te convierten en una persona mejor. Vuelves a jugar, a reír, a emocionarte por cualquier cosa. Parece mágico, pero debe de ser algo perfectamente calculado por la naturaleza. La cría pasa a ser prioritaria, y todo lo que esté a su favor hará posible que salga adelante y lo haga en las mejores condiciones. Cuando vino Pablo Carbonell al programa hace unos días, nos reencontramos con el loco entrañable vestido con mono de trabajo. «Me encanta ir en mono porque tengo la sensación de que voy desnudo por dentro». Cantó y deliró, pero cuando habló de su hija Mafalda, ahí mejoró todo. Le cambió la cara. Bajó un poco el tono, calculó todas sus palabras y estas se convirtieron en elogios sinceros y de admiración. Mafalda ha participado con su padre en un programa musical, y el líder de Los Toreros Muertos (que, por cierto, están de vuelta otra vez) reconoció «la fuerza con que supera sus problemas físicos, las ganas que le pone». Ahora él es su fan, y Mafalda, con unos ojos azules que tiran de espaldas, el centro de su universo.
Bob Pop nos dijo hace poco a Berto y a mí que le encanta oírnos hablar de nuestros hijos. Creo que no somos padres babosos (si así fuera, tampoco sería ningún problema) solo es que queremos compartir lo que vivimos porque lo que vivimos es bonito. Y cuando lo contamos, tenemos mejor aspecto. No hay terapia que consiga eso, ni año sabático, ni la práctica de deporte extremo (muy de moda ahora). Tenga usted un hijo, querido, deseado. Déjese llevar por el cariño y el sentido común. Ellos harán el resto.
Que dice «el Follonero» que este año no será fácil
El domingo 8 regresó Jordi Évole con su «Salvados» a laSexta. Esperanza Aguirre fue la protagonista, y volvió a quedar claro de qué pie calza, constatamos su poca gracia (por no decir nula), su rabia mezclada con ambición, esa falta de empatía que no puede disimular. «Salvados» es un programa-radiografía. Una endoscopia de la realidad y de sus protagonistas. Su estilo directo, relajado pero intenso, documentado pero natural, su narrativa, son ideales para calar a los personajes que acuden a él. Lo que eres, sale. Para lo bueno y para lo malo. Por eso muchos no quieren ir: porque no se gustan o porque tienen algo que esconder. Hablamos con Jordi de su temporada, de este año repleto de citas electorales, de posibles vuelcos políticos, del hundimiento de la izquierda, los nervios de la derecha… Él sostiene que no será tan fácil contar todo lo que va a ir pasando. Hay mucho en juego. Ya estamos viviendo un fuego cruzado de intereses, miedos, conservación de poltronas y una calle que se está viniendo arriba. En ese tablero cambiante y ardiente se va mover Évole y va a volver a sorprender, ya verán. Porque seguirá la agenda política, pero, cuando quiera, saldrá de esa autopista para buscar otros territorios del reportaje, otros protagonistas. Y lo hará bien, como siempre. Hace unos años, cuando empezamos, resultaba muy difícil vender un programa de periodismo en prime time. Era una excentricidad. Recuerdo que nos miraban como a los tontos de la película, los raritos… Ahora, en cambio, todo el mundo los programa, todos los quieren en sus parrillas. Algunos con más suerte que otros, claro. Algunos con rigor, otros solo con ruido y provocación. En la mayoría de ellos sale Marhuenda. A mí, personalmente, ya me empiezan a aburrir porque veo más show que información. Más tertulianos que especialistas. Más portavoces que protagonistas reales. Pero bueno, es una opinión personal, repito. Prefiero a Jordi y a su «Salvados», confío en su selección de los temas, en su manera de editar y escoger (dando voz) a los que normalmente no aparecen. Seguramente será un año difícil, pero el hecho de que sea decisivo y determinante lo hace apasionante. Y como, además, no hay otro remedio que vivirlo, lo mejor será hacerlo en la mejor compañía.
«Memorias en diferido» en Interviú