Está bien romper la rutina de vez en cuando. La sorpresa es el alma del espectáculo, siempre lo he pensado. Por eso, el día que nos visitaba Pimpinela, menda y lerenda nos marcamos un dúo de homenaje a los inventores del género de la discusión romántica. Y funcionó. Les aseguro que los primeros que nos divertimos fuimos nosotros. Yo ya me iría de gira.
Cantar (más o menos)
Sospechosos habituales
Con nocturnidad y alevosía. Vistos en el polígono.
¿Nos vemos esta noche?
Los secretos de la radio
Un verano más, hemos vuelto a la radio con Berto Romero y nuestro querido «Nadie Sabe Nada». Se trata de improvisar, de reír, de disfrutar con nuestro público y de hacer más llevaderos los calores. Todo bien, muy bien. Realizamos el programa desde el estudio Toreski de Radio Barcelona (la radio donde aprendí el oficio durante 10 años).
Las emisoras guardan muchos secretos. Algunos inconfesables y está bien que así sea. Otros son más cotidianos, como la manía de esconder los chicles debajo de las mesas. Berto descubrió uno de ellos en directo y lo celebramos. Todo vale cuando trabajas la improvisación.
«Fotodiario» en El Periódico
Ave Berto
Pues, oye, no le queda mal a Berto esta apariencia de emperador, ¿no? Eso es lo que pensamos todos cuando estaba a punto para entrar a plató. Nos disponíamos a realizar otra «entrevista a destiempo», donde un servidor viaja al pasado. Todo muy normal. El gesto acompaña a Berto, eso es verdad. La nariz, también. Se trata de un César inspirado en los de Astérix y se diría que en cualquier momento podría volver a una viñeta, donde lo más seguro es que los galos vuelvan a dejarlo en evidencia. El equipo le rindió una divertida pleitesía. Uno de ellos se dedicó a acompañarle durante la tarde y a susurrarle continuamente al oído: «Recuerda que solo eres un cómico». Otro probaba la comida antes que él. No hubo bajas.
«Fotodiario» en El Periódico