Ya tenemos un sofá para el nuevo programa, pero lo más seguro es que no lo lleguéis a ver. Lo compré hace tiempo, es de segunda mano y a nadie le gusta. A mi sí y bien que lo utilizamos el otro día cuando estuvimos en el plató.
Volvimos al «lugar del crimen». Todo el equipo. Allí estábamos con nuestras chaquetas de invierno puestas (¡que frío!) empezando a imaginar el decorado, los nuevos espacios, las proporciones, los detalles… Es lo que se llama calentar motores, ilusionarnos mutuamente y sacar las libretas para pensar locuras que luego (si son decentes) los espectadores verán desde sus casas.
Este va a ser el programa que más hemos preparado y pensado. No se si esto es bueno o es malo. Algo es algo.
Siempre hay dos caminos que tomar. O tres o cuatro. Hay tantos caminos como estados de ánimo. Después de darle algunas vueltas, ya se ha hecho público nuestro retorno a la televisión. Concretamente en Antena 3 y en un horario de máxima audiencia una vez la semana.
Nos sentimos unos afortunados. Con la que está cayendo, hemos podido negociar un contrato que nos da una buena oportunidad y trabajo para un buen grupo de locos y románticos. Sobretodo, un grupo de enamorados del espectáculo y de la comedia. Eso es lo que queremos hacer (tampoco sabemos hacer nada más) y por eso nos metemos otra vez en el camino. ¿Qué pasará? No lo sabe nadie.
De momento, lo que está pasando es que un montón de gente está contenta y nos lo dice. Amigos y seguidores. Hasta mi perro Mel tiene otra cara. Yo tengo otra cara. Los cómicos, cuando no actuamos, somos como gallinas sin cabeza. Andamos sin saber adónde vamos, dando vueltas, buscando el gallinero. Y nuestro gallinero se llama BFN, allí es donde somos felices.
Así que ya estamos reuniéndonos, como en esas películas antiguas de atracadores. Un especialista en explosivos, otro muy serio que toma nota… Va llegando gente, caras conocidas, otras no. Yo es que soy muy películero. Me gusta ver como se reagrupa la banda, unos se han adelgazado, otros no, este ha tenido un hijo, el otro es el padre del que ha tenido el hijo…
Ya salen las ganas, ya empezamos a pensar chorradas con Berto que codirigirá conmigo. ¿Quería caldo? A la que empiece a desaparecer el frío ya nos vais a tener dando la brasa, buscando la risa, la emoción, los momentos inolvidables. Y, ahora, a un horario decente.
Aviso: como alguien me diga lo de «me gustas pero no puedo verte que vas tarde», no sé como voy a reaccionar… Muchachos: ¡empieza el baile! On the road again.
Puede que sea la pregunta que más me formulan. ¿Cuándo volvéis? ¿En qué cadena? Siento decepcionar o alargar la incertidumbre pero… todavía no lo sabemos.
No se trata, tampoco, de hacerte el interesante. No. Es que no lo sabemos. Estamos valorando todas las opciones, hablando entre nosotros, agradeciendo todo el interés, pero… de momento no lo sabemos.
El señor que me acompaña en la foto se llama Xavi Cassadó y es mi amigo y socio de toda la vida. Nos conocimos en 1979 cuando nos sentaron juntos en el cole. La foto la tomamos en Tv3 hace una semana -acabábamos de grabar con Punset- y dieciséis años después de que entráramos por primera vez en sus instalaciones. Juntos hicimos el «Sense Títol», «La Cosa Nostra», «Buenafuente» y cientos de programas más.
Cassadó dedica ahora toda su experiencia a «Divendres». Allá donde va genera respeto y cariño. Jamás una mala cara, siempre buenos consejos. Nos fuimos a cenar y hablamos de las alegrías y disgustos de nuestro oficio. De nuestra vida. Esta es nuestra vida. «Nada de esto tendría sentido si no estuviéramos juntos». La amistad te permite atravesar todos los temporales, siempre buscando la playa donde nos retiraremos dentro de muchos, muchos años.
Sorpresas me da la vida. Una tarde, me vi presentando un monólogo para «Window to Spain«, una bonita iniciativa en New York que intenta acercar la cultura española a los norteamericanos.
Nos concentramos en el Bar Basque que dispone de una pantalla gigante justo en la plaza de enfrente. Tú estás cenando y puedes ver la televisión como nunca la has visto. Así es como funciona la cosa.
Nosotros mandamos un monólogo inédito que grabamos en las últimas semanas de BFN. Fue una tarde muy curiosa, rodeados de decenas de jóvenes españoles que están en la ciudad por diversos motivos.
Agradecí que se incluyera la desprestigiada televisión en un menú audiovisual y alerté sobre los peligros de llamar «Window to Spain» a la idea. «Actualmente, tal como están las cosas en España, más de uno se lanzaría por esa ventana». Risas, unos vinos, buenos amigos, contactos y una extraña sensación de estar en casa sin estarlo.