(Tinta, 2020)

Cosas de dibujos. Una pieza que resume mis últimas obesiones, recogiendo todo lo que voy haciendo y habita en papeles, libretas y soportes varios. Estoy bien (por si a alguien le entra la duda).

Lo que más me gusta es regalar lo que dibujo o pinto. Durante el confinamiento, me dió por dibujar a todo el mundo con el que hablaba a través del ordenador. Un vicio como cualquier otro. Luego, si se da el caso, los voy regalando porque ya me dirás que hago yo con todo eso. Como el de David Martos (subdirector de ‘Late Motiv’) que ha decidido enmarcarlo. Ahí yo no entro pero oye, me ha hecho ilusión.

Nadie sabe qué es exactamente la felicidad. Algunos, incluso, especulan con la posibilidad de que no exista. Sea como sea, esta semana he rozado algo parecido a la felicidad.

Después de que el Ministro de Cultura me llamara para informarme de que había ganado el Premio Nacional de Televisión, me siento como si me hubiera atropellado un camión de buenos sentimientos, cariño y reconocimiento. Así es como lo he vivido: desbordado y muy agradecido. Lo he contado como he podido, poniendo especial énfasis en el trabajo de equipo, en el viaje compartido de tantos años. Es un premio, de verdad, para todos los que trabajamos mano a mano, risa a risa.

Uno de mis vicios son los diarios escritos y dibujados. No sé cuantos tendré en marcha. Esta foto corresponde a una libreta donde cada día (si me acuerdo) dibujo una cara. Algo rápido, cuatro trazos. La cara de estos días es la que se ve.

GRACIAS OTRA VEZ.

Vamos a ver. Un poco de verano, un mucho de tiempo libre, calor, sol, pinturas, tintas, papel, un PAISAJE inmejorable… Con todos esos ingredientes yo creo que algo va a salir. No serán obras maestras pero lo pasaré bien y se trata de eso. Pintar es una celebración íntima.