Tomo prestada ésta foto de Eva Rodríguez publicada en Captura.org, para hablar del sensacional graffitti «aparecido» en una pared del Paralelo de Barcelona, horas después de que Pepe se marchara. Y ahí sigue. Intacto. Una muestra de respeto de los miles y miles de seguidores del gran cómico. Un homenaje sincero y merecidísimo. Y esto es solo el principio. Dicen que se prepara una gran fiesta en su honor. Allí estaré, por supuesto.

Conociendo a Pepe y a pesar de su aspecto rudo e independiente, estoy convencido de que se emocionaría comprobando el cariño de la gente. Porque todos los que nos dedicamos a esto somos, en el fondo, unos buscadores de cariño. Repartimos alegría pero necesitamos la respuesta, el retorno. «Me río contigo». «Vale -piensas-, esto tiene sentido. Seguimos». El agradecimiento a Rubianes, es un tsunami a punto de llegar. De momento está ahí, latente y muy vivo en los corazones de todos aquellos que le vieron y disfrutaron alguna vez.

«El aire» de los invitados, llega a la «calle». Quiero decir que el libro de homenaje a todos los invitados de BFN, con magníficas fotos de César Núñez, ya está presentado en los medios, peinado y a punto para todo aquel que quiera llevarse a casa un pedacito del alma del programa.

Es un lujazo y me siento muy feliz y orgulloso del proyecto. Por muchas cosas. Por el apoyo de La Fábrica, gente a la que admiro desde hace mucho tiempo. Creo que El Terrat y La Fábrica, son primos hermanos sin saberlo. Este puede ser el inicio de una fructífera amistad.

Hemos hecho algo diferente. Este año vamos a descansar con los monólogos. Llevamos muchos años con un libro anual y creo que tocaba un descanso. Pero un día, César me preguntó si alguna vez me había planteado hacer fotos a los invitados. Le dije que sí, pero que el reto me superó. Ahí es cuando entra en escena un buen profesional que coge la cámara por los cuernos y planta su chiringuito en plató de BFN de Setiembre a Febrero. Es, a su vez, una celebración de las cinco temporadas en antena y un reconocimiento sincero al papel de tantos y tantos invitados que siempre han venido a favor y a dejar lo mejor de ellos en unos minutos de televisión. No están todos, claro.

Destaco la foto de Punset. La noche que César me la mandó, entendí que estábamos ante «algo» grande. Que lo disfruten.

La ciudad genera curiosos «compañeros de cama». Naturaleza y hormigón, conviven en una siniestra armonía a la que nos hemos acostumbrado, a pesar de que sea de lo más raro. En Barcelona, un árbol planta cara a la totémica y fálica torre Agbar. Se diría que la gana. La abraza, la supera, casi la envuelve. Luego, en otoño, el árbol volverá a ser un croquis y la torre permanecerá altiva e iluminada. Cada vez que abrimos el grifo, se enciende la luz de una de sus ventanas.

Todo fotógrafo aficionado sueña con conseguir su «primer desnudo». Una buena sesión donde explorar y retratar los mejores ángulos del cuerpo. Puedo decir con satisfacción que ya lo he conseguido. Esto es sólo el comienzo.