Viene el ministro de Sanidad, dice que va a cerrar el plató y que presenta él. Lo hace. Luego vuelve a salir y canta por Héroes del Silencio. Eso solo puede pasar en ‘Late Motiv’. Eso solo puede hacerlo Raúl Pérez. Diría que está en su mejor momento pero luego se ríen de mi. (Aunque, por suerte, hace 30 años que eso sucede)
Un buen programa
El ministro
Lo bueno y lo malo
Raúl Pérez «ya tiene» a su nuevo personaje: el nuevo alcalde de Madrid. Eso es algo que dice el propio Raúl cuando se prepara sus creaciones: «lo tengo».
Muchos madrileños viven con preocupación los cambios en el ayuntamiento y una parte del cerebro de los cómicos lo celebra. Contradicciones del mundo actual. Lo bueno, lo malo y lo de más allá.
Jesus Vidal nos hace mejores
Hay gente así. Muy poca y por eso son tan especiales.
El actor Jesús Vidal es inspirador, encantador, buena persona, razonable y con sentido del humor. Lo tiene todo. Por eso nos inspiró una grandiosa imitación de Raúl Pérez que pudimos abordar con su complicidad. Todos nos emocionamos, convencidos de que habíamos rozado un buen momento televisivo. Nos hizo mejores. Gracias Jesús.
Impecable Pérez
Yo no he visto nunca a nadie imitar como lo hace Raúl Pérez. He visto y he gozado con colegas de la comedia, por supuesto, pero lo que me fascina de Raúl es lo impecable de su método. Lo fino, trabajado, generoso y técnicamente insuperable que puede llegar a ser. Con Caprile lo volvió a hacer una vez más. Tres horas de maquillaje para diez minutos de «miel televisiva» única e irrepetible.
Raúl se ha inventado una clonación que apoyada en un buen guión rompe con todo lo conocido hasta ahora y lo pone en División de Honor. Cuando él sale yo me relajo. Con eso os lo digo todo.