Llamando a las puertas del cielo

Martes, 28 de agosto de 2012

Las iglesias serían pequeñas delegaciones o sucursales del cielo en la tierra. Más bien oficinas comerciales, porque lo que es el cielo en sí mismo no lo ha visto nadie. En las iglesias (místicas agencias de viaje), nos explican las ventajas de una fe cristiana, según la cuál, todo lo que hacemos en la tierra tendrá su recompensa en el cielo.

Quieras que no, te quedas más tranquilo. Las iglesias (como ésta en plena ciudad de Barcelona) tienen grandes puertas de acceso. Transmiten importancia, gravedad, algo de miedo. Imaginé que este feligrés le estaba preguntando al párroco: «Pero, a ver, ¿está usted seguro que que Dios, en su infinita bondad, está al tanto de lo que pasa en la tierra últimamente?»

«Fotodiario» en El Periódico

Puerta de iglesia

El muro

Martes, 14 de agosto de 2012

El primero, no el de Pink Floyd. Estuve en Jerusalén y fui a todos los sitios dónde hay que ir. A los sagrados y a los normales. Fue un vuelo rápido sobre la ciudad dónde las religiones se cruzan, a veces como navajas, y el misticismo crece en las piedras como un liquen. Vi a esos hombres con extraños sombreros, tirabuzones imposibles y una mirada perdida en el pasado.

Una ciudad donde se sonríe poco, porque parece que la religión está a años luz del sentido del humor (eso ya lo sabía). Vi muchas cosas y entendí muy pocas. Al final, me encaramé a una azotea para buscar una perspectiva mejor, una distancia que me permitiera una cierta lucidez… Ni por esas. Creo que el muchacho que contempla el muro estaba como yo, pero él no puede decir ni escribir. Tan solo puede pensar.

«Fotodiario» en El Periódico

El muro

El marrón innecesario de Gallardón

Viernes, 10 de agosto de 2012

Ya me dirás tú qué necesidad teníamos de reabrir el tema de la ley del aborto. Con lo que costó dignificar y consolidar la lucha de las mujeres y sus derechos (lucha que no ha terminado), ahora va Gallardón y vuelve a abrir esa caja de truenos que teníamos guardada en lo más profundo del desván de nuestra desmemoria.

Por lo que parece, ni el en seno del propio PP gusta la idea. Ni en esas asociaciones católicas que dan un poco de miedo (por su fundamentalismo, digo…) ¡Cómo será la dichosa reforma! A ver si sólo le va a gustar a Rouco Varela. Un señor que, por mucho que se empeñe en teorizar sobre el tema, nunca se verá en la dura necesidad de decidir si trae al mundo un ser con malformaciones. No soporto a la gente que habla y dogmatiza sobre lo que no sabe, ni puede vivir o sentir. La Iglesia es especialista en eso. Yo lo veo como algo de sentido común: no hables de lo que no sabes. O bien: escucha a los que sí lo saben y lo sienten o lo sufren. Este consejo también vale, por supuesto, para Gallardón.

«El Berenjenal» en Interviú.

El bosón de dios

Jueves, 12 de julio de 2012

Curiosa semana, la pasada, donde se mezclaron (y se enfrentaron) los últimos avances científicos con el ya famoso bosón de Higgs, el eslabón que nos llevará a la explicación de la materia, y, por otro lado, el último anacronismo patético de la Conferencia Episcopal Española, pidiendo que se derogue la ley del matrimonio homosexual. O sea: la modernidad, la ciencia, la verdad descubierta contra el oscurantismo, lo retrógrado y lo sectario.

Ciencia e Iglesia nunca se han llevado bien. Cuando Darwin publicó la teoría de la evolución de las especies (desacreditando la lírica religiosa de un dios que soplando lo creó todo) lo querían matar a gorrazos. Pero la verdad triunfó. Porque el hombre que piensa y deduce y quiere ser justo acaba aceptando los descubrimientos. Higgs, el científico precursor, tiene 83 años. Los mismos que muchos obispos con sotana negra. Los dos polos (opuestos) del alma humana. Las dos direcciones: o hacia adelante con la ciencia o hacia atrás con la religión.

«El Berenjenal» en Interviú.

Javier Krahe que estás en la tierra

Miércoles, 6 de junio de 2012

No salgo de mi asombro con lo del juicio a Krahe. Y si salgo del asombro (que sería como una habitación oscura, rancia, mal ventilada…) me cabreo como se cabrea cualquier ciudadano que viva en el siglo veintiuno con un mínimo de sentido común y en libertad. Libertad de expresión y de pensamiento.

Hay que ser retorcido para buscarle las cosquillas a Krahe por una pieza rodada en 1977. Una pieza artística, dadaísta, que la televisión (¡ay, la televisión!), amplificó muchos años después en una entrevista. El artista no la hizo para el gran público y ahora los intransigentes se la devuelven como un boomerang malicioso, recalentando aquel crucifijo que Javier cocinó en su momento. Ver a Krahe en el banquillo de los acusados es deprimente, nos retrotrae a nuestro pasado más oscuro. Huele a represión, tiene un eco inquisidor y amenazante para todos los que nos dedicamos a la creación y al espectáculo. Rezo por ti Javier, Javier Krahe que estás en la tierra, bienventurada sea tu ironía, venga a nosotros tu sorna. La broma nuestra de cada día dánosla hoy y no permitas que te dejen caer en la tentación de los carcas. Amén.

«El Berenjenal» en Interviú.

Ver más