Ganas

Jueves, 23 de mayo de 2013

¡Qué ganas de que llegue el verano de verdad para volver a montar mi chiringuito «pinturero»! Soy pintor estacional. A la que llega el calor, salgo al aire libre, extiendo papeles y dejo que los colores broten en libertad. Un placer. Vienen amigos y me preguntan: «¿qué haces? ¿Por qué llevas las manos manchadas?». «Bah, nada. Cosas mías…». Y sigo (la mayoría de amigos ni lo ven. No los culpo. No hay interés, importan otras cosas). Y yo no desconecto porque conecto con otra realidad, más subjetiva, más anárquica. En mi oponión, mucho más divertida. Es el misterio apasionante de ver nacer formas, cuerpos, símbolos que ni tú habías imaginado. Pero es tu mano, tu pincel el que les da la vida. ¿Dónde estaban? Todo eso viene con el calor… Está llegando.

(¿Qué haré con todo este material? Ni idea. El placer verdadero es pintarlo. Vender… Hay alguien que esté vendiendo algo, lo que sea, en este país? Pues eso)

Ganas

Me faltan horas

Miércoles, 20 de febrero de 2013

Intercambio de e-mails con Ignacio Buqueras, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Laborales:

«Benvolgut Andreu: Te adjunto dossier informativo de la Comisión Nacional para la Racionalización de los horarios Españoles. Te invito a visitar nuestra página web, www.horariosenespana.es. Celebraría pudieras ser un excelente referente para promover una mejor utilización del tiempo. Te adjunto el Manifiesto por unos Horarios Racionales, con relación de firmantes referentes. ¡Ojalá fueras uno de ellos! Me complace felicitarte por tu reciente aniversario. Espero y deseo pasaras una muy grata jornada con un mejor aprovechamiento del tiempo. Me permito recordarte que estoy en la batalla de un mejor uso del tiempo, y la necesidad de unos horarios racionales normalizados con los de los demás países de la Unión Europea».

«Señor Buqueras: Le agradezco la felicitación y siento darle a usted dos malas noticias. La primera es que no lo celebré porque no tuve tiempo y la segunda, no cuente conmigo para la promoción de los horarios racionales. No puedo acompañarle en la batalla porque ya la he perdido. Un muerto no puede ir a una guerra. Considero su objetivo más que loable: titánico, justo, necesario. Le admiro. Lo que sucede es que desde hace unos años trabajo más que nunca y tengo la impresión de que los días son cortos, los objetivos inmensos y los horizontes ya ni le cuento. O sea, que hay que trabajar y trabajar y trabajar. Trabajar para poder trabajar. Me temo que nos pasa a todos. Es de locos. Multiplique usted por diez las reuniones de hace unos años y divida por diez también los réditos del trabajo. Ahí me encontrará. Optimista siempre, a la par que estresado. Así las cosas, ¿cómo voy a racionalizar mi tiempo, en un país que se bebió su razón hace más de un lustro?
P.D.: Le deseo toda la suerte en su cruzada y me pregunto: ¿me ha escrito usted durante su horario laboral o bien en su tiempo de ocio? Y otra más: ¿qué es el ocio?
Suyo (solo un rato, que ya voy tarde)»

«El Berenjenal» en Interviú.

Reportero de mi mismo: el taller

Miércoles, 8 de agosto de 2012

Tengo una cámara de fotos, tengo mi taller, tengo tiempo: voy a hacerme un reportaje. Eso es lo que pensé. En realidad, decidí no tocar nada, ni remover en los archivos, ni disponer una presentación convencional de mi trabajo, (trabajo que va amontonándose en carpetas, por cierto). Lo único que hice fue ir disparando sobre ese material que parece estar vivo, que te «mira», el resultado de pruebas o nuevas líneas de estilo o quién sabe qué… Por ahí andan las acuarelas, las fotos intervenidas, sencillamente fotos, algo de ilustración…

Decía Barceló que a veces dejas una obra y al día siguiente cuando la vuelves a mirar ya ha cambiado. Eso es lo que hago a menudo: las dejo y regreso. ¿Han cambiado ellas o he cambiado yo? Ahora, en agosto, aprieto el acelerador de la creación. El arte (probar, jugar y disfrutar con él), es la mejor medicina para soportar la cruda realidad. También es una reacción, una respuesta, una huida siempre hacia adelante.


Taller

Sitios feos

Martes, 27 de marzo de 2012

Hay sitios muy feos, lugares en los que la belleza pasó de largo y la basura se quedó. Costuras del mundo, rincones sin limpiar, acumuladores de porquería. Muy feos, vamos.

Estábamos de viaje y paramos en una área de autopista. Está demostrado que ahí es donde se concentran la mayoría de sitios feos, desagradables que no sirven ni para esconderte. Le pedí a Mia que me hiciera una foto en ese fallo del sistema. «¿Para qué?» preguntó con buen criterio. «Cosas mías. Ahora colecciono fotos de sitios feos». Mia sonrío que es una manera de decir «este tío es gilipollas». Conozco esa sonrisa porque me conozco a mi.

Sitio feo

Aforismos de urgencias

Miércoles, 21 de marzo de 2012

Una persona decide pegar en el cristal trasero de su coche, un par de sentencias, de aforismos, como si necesitara difundir ese mensaje. Para esta persona, no era suficiente haber descubierto las frases, sino que quería que todo el mundo las conociera.

Si las analizas solo un poco, te das cuenta que son las frases seleccionadas por alguien cabreado con el sistema (la justicia y la política). Es como si estuviera avisando de algo, una amenaza velada, un reflejo del malestar general. Esto es márqueting unipersonal (y en movimiento). Lo demás son tonterías.

Aforismos de urgencias

Ver más