Pues a mi me gusta ver a los turistas por Barcelona. Siempre me han gustado. Una ciudad visitada es una ciudad admirada y, dado que yo vivo una relación con Barcelona como de madre e hijo, me siento orgulloso cuando veo a esas personas con mapa haciendo fotos o directamente perdiéndose. No entiendo a los que se quejan de los turistas. La mayoría viven de ellos, así que todavía lo entiendo menos. Vale, algunos turistas solo vienen a beber cerveza, pero de esos los hay por todas partes. ¿O es que no nos acordamos de la Barcelona pre-olímpica, de espaldas al mar, gris y mal comunicada?

Me voy a Madrid a vender el «género». Como se ha hecho toda la vida. Como los representantes de comercio. LaSexta presenta el jueves su programación, coincidiendo con la Diada Nacional de Catalunya. Un detalle.

Por eso no podré estar en el programa especial de los 25 años de Tv3. Me sabe mal, porque me habían invitado y hubiera visto a Oriol Grau por primera vez en acción como nuevo directivo de la cadena. ¡Qué vueltas da la vida! De Palomino a directivo. Oriol fue mi compañero durante muchísimos años en la radio y en la tele, así que le deseo lo mejor.

Les he mandado un video cargado de cariño. «Mientras vosotros estáis de fiesta, yo estoy trabajando. O sea, que no aprendo. Cuánto más grande, más tonto». Una vez en Madrid, me pasaré por El Hormiguero de Motos. Espero que no me electrocute, ni me hagan comer nada que no haya aprobado la OMS.

Pues eso. Salgo de Catalunya. Ya veo los peajes. Las cuatro barras de la senyera catalana, deberían llevar bordado en oro (el que han ganado), un peaje. Es lo que más nos representa. Y encima dicen que no nos rascamos el bolsillo.

Les presento a unos señores que no tengo el gusto de conocer. Ni creo, que pueda.

Se trata de una foto antigua que compre en Buenos Aires por dos pesos. Compré bastantes, todavía no sé con que objetivo. De momento, publico ésta. ¿Hermanos? ¿Compañeros de trabajo?

Recuerdo de New York. Con dos amigos, en el 2007.

Hace veintiseis años que se publicó «Under pressure» de Queen y David Bowie. Recuerdo que estábamos en nuestro viaje de fin de curso en Roma. De repente pusieron este videoclip en la discoteca donde estábamos y no pude despegar la mirada de la pantalla.