Concha siempre nos regala grandes noches de televisión. Eso está asegurado. La empatía con el público de la actriz no soporta ninguna comparación: es sencillamente la mejor. La invitada soñada.
Está llegando a los ochenta pero es la más joven. Sigue enamorada de su oficio, del público, de «la vida» como ella misma asegura con su simpatía sincera que nos desarma a todos. Nos gana. Las entrevistas con Concha Velasco siempre, siempre se quedan cortas. Solo podemos agradecerle, una vez más, que pese al ajetreo que lleva, siempre encuentre un hueco para venir a vernos, para recordarnos que podemos ser mejores.