Está bien romper la rutina de vez en cuando. La sorpresa es el alma del espectáculo, siempre lo he pensado. Por eso, el día que nos visitaba Pimpinela, menda y lerenda nos marcamos un dúo de homenaje a los inventores del género de la discusión romántica. Y funcionó. Les aseguro que los primeros que nos divertimos fuimos nosotros. Yo ya me iría de gira.




