Siempre me preguntan si es mejor para mi, entrevistar o ser entrevistado. La verdad es que me siento más cómodo al otro lado de la mesa, pero claro, si cambio los papeles con Eva Mendes, llega un momento que ya no se en qué lado estoy. Solo puedo mirarla y escucharla. Recuerdo que le dije, «oye, que tú mañana tendrás que madrugar, ¿no?». Todavía no sé por qué lo dije. Voy a seguir dándome cabezazos contra el canto de la mesa. (Gracias Pau Costa por la foto)
Eva Mendes
Homenaje a Alicia Alonso
El profeta en su tierra
Daba gusto ver el teatro Coliseum de Barcelona, el pasado fin de semana. Berto cerró su gira de «La apoteosis necia» y arrasó los tres días. Más de cuatro mil personas (me incluyo), fuimos a verle. ¿Y qué vimos? Pues posiblemente uno de los mejores espectáculos de humor del país en estos momentos. Divertido, ingenioso, compacto, sorprendente y maduro. Berto se ha coronado en su casa, profeta en la Gran Vía. Y se lo merece. Lo digo yo que le conozco mucho. Respeta al público, se lo curra y lo deja todo en el escenario. Luego se marcha a casa «que estoy un poco cansado». Me alegro por mi compañero y me imagino su futuro. Es inmenso. Todo lo que él quiera.
El último surrealista divertido
Encuentro esta foto de Jorge París, una de las últimas que le hicieron al gran Antonio Ozores y me siento obligado a dedicarle unas líneas.
Puedo decir (y no exagero a causa de su desaparición) que es uno de los invitados más divertidos que hemos tenido. A su lado, respirabas la comedia en estado puro. Y admirabas que un hombre de ochenta años, todavía mantuviera intacto ese surrealismo, esa necesidad de no decir nada en serio. Todo risa, todo mundo propio e inventado por un cómico de los de antes, de aquellos que sortearon la posguerra, la dictadura, la transición y lo que le echaran. Trabajó hasta el último momento, como los grandes. Llegué incluso a proponerle que colaborara con nosotros, aunque al final no pudo ser. Guardo las charlas que mantuvimos en el programa, como parte del pequeño patrimonio que me quedará cuando me retire. Hasta siempre Antonio.
Cuidado con Harrison
Me pregunto porqué aparece siempre Harrison con esa cara de cabreo, como de no haber dormido. Siempre te haces una idea ideal de las estrellas. Harrison=Indiana. Socarrón, divertido. Pero no. De hecho, su filmografía está repleta de pelis donde huye, lo putean o se queda sin memoria. Igual de tanto sufrir se ha quedado así. Cuando se levantó para depilar a Berto el otro día, creí que le iba a meter una ostia.