Frank ‘Elton John’ Mercader

Miércoles, 31 de octubre de 2007

Fue una idea de Berto: «¿No crees que Frank Mercader se parece cada día más a Elton John?». Y ahí se lió todo. Muy típico del programa. Basta que uno prenda la mecha, para que el «incendio» se propague en cuestión de segundos.
Le propusieron al bueno de Frank que dedicara una de las noches de la banda al genio inglés de mal carácter y turbulento pasado. Frank dijo que sí. Como siempre. Mercader es el fajador permanente. El músico más currante que he conocido en mi vida. Siempre que miro hacía un lado, le veo amarrado a su guitarra, al frente de un grupo que le quiere y le respeta. Y eso se tiene o no se tiene. Mercader esta casado con el rock, disfruta cada nota que toca y las ha visto de todos los colores. A pesar de eso, cada canción que interpreta parece la más importante del mundo.
Frank Mercader
(Nota: Las gafas, son más bien de azafata del «Un, dos, tres»).
Un beso compañero.

Enviar un jamón

Miércoles, 24 de octubre de 2007

Me encanta cuando el programa entra en la vida de la gente. Entra en la vida con su permiso y su colaboración. Sin morbos, ni pornografía sentimental. Ahora lo llaman teleralidad, pero tengo la impresión que los de El Terrat venimos haciéndolo hace mucho tiempo, quizás sin saberlo, en su vertiente más divertida y agradable. La gente tiene una verdad que engancha.
Silvia en el sofá
Este sería el último ejemplo: contactamos con Silvia a través de la sección «Le puedo ayudar en algo», con la ayuda de las nuevas tecnologías. Así es como Silvia apareció en pantalla por la webcam, desde su casa en Connecticut. «Me haría ilusión comer jamón». Dicho y hecho. Le mandamos un jamón a su casa. Y pan de pagès y tomates, para que recordara su añorada Catalunya. Estos son unos momentos televisivos que me encantan.
El jamón sobre la mesa
De repente, la tele puede cambiar las cosas e incluso mejorarlas. Como lo de ayer, cuando mandamos a un espectador a Los Angeles para ver el retorno de Eagles. Se lleva a un amigo «el desviado» y una cámara. Cuando vuelva, lo veremos. Si es que vuelve. «Igual me quedo, ¡eh!», me dijo el Tete.
Silvia cortando el jamón

Boadella no vendrá

Martes, 23 de octubre de 2007

Hola Albert,
he parlat amb l’Albert Boadella, us agraeix la invitació però prefereix no acceptar-la, no és el tipus de programa on se senti a gust. Gràcies per l’interés, salutacions cordiales,

Cristina Ferrández
Els Joglars

——

Hola Cris,
gràcies per la sinceritat. Un dels grans enigmes de la humanitat, és saber on es troba a gust Albert Boadella.
Fins sempre.

Andreu Buenafuente
El Terrat

Luis Aragonés y las cámaras ocultas

Martes, 16 de octubre de 2007

Las cosas se ponen en su sitio. Ayer escuché El Larguero y José Ramón de la Morena, le puntualizaba a su corresponsal con la selección española que de cámara oculta nada. Me pareció bien y justo y se lo he dicho. El Follonero consiguió una exclusiva con la rajada sobre Raúl, porque estaba allí (sin poder entrar a la rueda de prensa), con un pedazo de cámara que Aragonés no vio y mira que era grande. Que no lo veas, no significa que esté oculta. La matización de José Ramón de la Morena tiene valor porque se desmarca de esa tendencia tan española de «la exclusiva es de otros, por lo tanto no existe». Es muy típico. Lo notamos ahora que estamos en laSexta y, de repente se retiran, por arte de magia, algunos apoyos anteriores, por política de empresa. Que triste y que falta de profesionalidad.

Una vez me dijo un gran periodista : «La peor censura que existe, es la que marca el dueño de la cabecera». Entonces no lo entendí. Ahora sí. Yo creo que todo esto son «collonades», como decía Josep Plá. A la audiencia, le trae al fresco la guerra de medios. Tan solo ven que es ridículo no poder saber TODO lo que pasa. Los profesionales deberíamos estar al margen de las estrategias y rabietas de nuestros jefes/empresarios. Yo, que no soy gran cosa, jamás toleraría que me dijeran «esto ignóralo que no es nuestro» o «no vamos a traer a éste o decir esto porque le hacemos un favor a tal o cual». Es una mezquindad. Mi único compromiso es con la audiencia a la que le debemos imparcialidad y honestidad. Nuestra libertad es su libertad. Suena muy grandilocuente pero es lo que hay.

En momentos de presunta «crisis» entre medios (repito: la gente ni se entera), se comprueba la catadura moral y ética de los profesionales. Que cada cual duerma como pueda.

¿Y Aragonés? Pues es un buen técnico, con malos modales. Un sabio despistado que no lee los tiempos actuales. Y ya está. Por cierto: El Follonero es el mejor reportero del país en estos momentos. Y no va oculto. Da la cara, dispara verdades y se ríe de TODO.

Maestros en acción

Miércoles, 10 de octubre de 2007

El fin de semana pasado, viví un cursillo intensivo de maestros del espectáculo. Maestros en acción. El viernes me planté en el Sant Jordi para ver y escuchar a los «pajarracos» Serrat y Sabina. El sábado cogí un avión y volé a Bilbao para presenciar el último espectáculo de Tricicle, «Garrick». Es, lo que se llama, un fin de semana bien aprovechado. Y, encima, me invitaron. ¿Qué más se puede pedir?
Sabina y Serrat
Serrat y Sabina se cascaron tres horas impecables. Les salen los éxitos por las orejas y por el corazón, así que el «juego» consistía en adivinar qué canción de las de siempre iba a venir a continuación. Me gustan cuando se cambian los papeles, cuando dialogan a lo «Rat Pack». «Me pido Frank Sinatra», dijo Sabina en el programa. Es un placer verles, compenetrados y queriéndose, dejándose la piel en cada escenario. Pude abrazar a Joaquin, envuelto en una toalla, a la salida del concierto. Parecía que había jugado una final de copa (con su Atleti, claro). Serrat pone el rumbo, despliega su encanto y, como dice su primo, «le tiembla el corazón al garganta».
El Tricicle
Lo del Tricicle fue otro placer. Pude ver el nuevo espectáculo antes de que aterrice en Barcelona o Madrid. Ahora se van a Argentina, así que había que aprovechar la ocasión. «Garrick» (un viaje a las profundidades misteriosas de la risa) no defrauda. Es más, yo diría que va a sorprender. Tricicle, lejos de acomodarse, sigue arriesgando y, en esta ocasión, hay una mezcla de piezas al estilo clásico marca de la casa y otras más nuevas y sorprendentes. O sea que aunque lo hayan conseguido absolutamente todo en el mundo del espectáculo, el respeto por ellos mismos y por el público, les empuja a seguir sorprendiendo. Me quedé con esa lección. Para esos días grises en que te peguntas si tiene sentido tanto esfuerzo y entrega.

BFN #312 – 03.10.2007
Ver más